Duque ofrece a la Cultural trabajo, rigor y entrega en su presentación

Luis Ángel Duque ya ejerce como entrenador de la Cultural. El técnico madrileño mostró ayer las pautas de su trabajo en el club leonés, al que llega dispuesto a ofrecer «trabajo y trabajo» para cumplir con los objetivos fijados por la directiva. Hombre de carácter y directo, el nuevo inquilino del banquillo culturalista reconoció sentirse motivado para afrontar su nuevo reto. «Hay muchas cosas que me han llevado a responder de manera positiva a la oferta de la Cultural. Lo primero la solera del club, luego la seriedad de sus directivos y en gran medida mi familia». Para Duque, entrenar a la Cultural no supone bajar de categoría. «Llego a un club con solera y con grandes aspiraciones. El reto deportivo, no lo puedo negar, conlleva riesgos, pero después de treinta años en esto nada me asusta». Respecto a las exigencias, el técnico madrileño reconoció que por la historia y aspiraciones del club, «se me va a pedir ascender». Aún así, Duque fue tajante, «yo voy a ofrecer trabajo y trabajo. Sé que las urgencias no son nada buenas. Presión no creo que tenga más que cuando llegué a Santiago. Allí o ascendías al equipo o ésta desaparecía. Lo que sí voy a dejar claro es que no voy a aguantar más presión de la que me corresponde como entrenador y los objetivos del club». Sólo vale esforzarse Sobre la plantilla, Duque fue tajante a la hora de apuntar lo que le pedirá. «Lo primero, trabajo, y después trabajo. No quiero a figuras en mi equipo, eso queda para el belén. Lo que sí está claro es que en mi equipo sólo jugarán los que trabajen. Que se olviden aquellos que no se esfuercen de jugar conmigo», apuntó. Sobre las posibilidades del equipo para la próxima temporada, el técnico madrileño apuntó a la fase de ascenso como primera escala. «Es una aspiración del club y en parte por eso me han contratado. Pero que nadie se olvide que estamos en Segunda B. En esta categoría nada es fácil. Para muestra lo sucedido esta campaña en la que tras alcanzar once puntos de margen se quedó con el molde». Sobre las preferencias para militar en el grupo primero o en el segundo, el nuevo inquilino del banquillo leonés no mostró ninguna preferencia. «En el madrileño predomina el fútbol de calidad mientras que en el vasco el juego es más aguerrido. Con todo, a mí me da igual. Lo que cuenta es lo que haga uno mismo».