Testimonios pendientes

EN EL OSCURO horizonte que intuía para la Lucha Leonesa el testimonio de J.R.F. que reproducíamos hace algunas semanas («... tedio y aburrimiento, pesadez y alargamiento, rutina y monotonía y etc, etc, etc»), se desprendía e intuían algunas otras intuiciones que quedaron pendientes por exigencias de espacio/maquetación y que sometemos a la consideración de Vds.: «Lo dicho, ojalá me equivoque y el Foro de las Jornadas de Lucha Leonesa haya obrado el milagro. Porque la lucha leonesa, tal como están las cosas hoy por hoy, sólo se salva de milagro. A los hechos me remito, por más que no se quiera reconocer desde otros foros más complacientes y más institucionalmente integrados. Pero los hechos son los hechos...». Retazos de Fernando Puente «No se moleste señor Marro en lanzar mensajes en clave lucha leonés y desengáñese que el espíritu de la lucha leonesa no cala en los políticos leoneses... Del mismo modo que reconozca que lleva toda la razón en lo del masoquismo de tener lo que nos merecemos: nos lo llevan todo, nos esquilman y encima vamos y les votamos». Otro fleco más reciente. El pasado miércoles titulábamos «Lucha/Sentimiento/Dirigentes» y concluíamos que tal como se encontraba este deporte de apagado y rutinario y falto de impulso, la Lucha Leonesa cada vez se estaba reduciendo más a un sentimiento y a un simbolismo. Enganchados al «¡lucha leonés!» por un lado y por otro al «¡Ademar a Luchar!» según invocan respectivamente nuestros Himnos luchístico y balonmanístico. Bueno pues quedó también pendiente (dichoso ajuste maquetador) la analogía; es decir, del mismo modo que Leonesidad y Leonesismo constituyen igualmente un sentimiento. Sentimiento de reivindicación permanente ante el agravio (autonómico) permanente. ¡lucha leonés! ¡Otra cosa muy distinta son sus dirigentes que -entre otras cosas- se han vuelto a equivocar -estrellar- en la misma piedra que les rebota al poder (obsesivo y codicioso)... Al poder estrellarse electoralmente y como partido ¿lucha leonesa, lucha por león...? Así no hay quien luche. O, parafraseando a Ortega, no es eso. Más empíricos e intangibles, pero que están en el ambiente, son los testimonios que nos ofrecen el devenir -el decaer?- de la política deportiva leonesa. Sin carteros y sin panaderos... pero igual de «pesebreros». Eso si que se percibe de lo más tangiblemente. Así que catarsis general, catarsis para todos...