Los waterpolistas se creen capaces de retener el título ante su afición
Los jugadores españoles de waterpolo se declararon ayer «ambiciosos e inconformistas» con vistas al Mundial, y en el que su equipo defenderá el título de campeón mundial. Los capitanes del conjunto español, Jesús Rollán y Daniel Ballart, manifestaron que el resto de favoritos tiene muchas ganas a España, una selección que ha ganado dos de las últimas cuatro finales mundiales y dos medallas olímpicas, oro en Atlanta'96 y plata en Barcelona'92, y que suma así «un historial irrepetible». Ballart desmintió que los jugadores se sientan presionados por jugar en casa y por defender el título. El jugador del Barcelona dijo que la presión «la tendrán los familiares que están en las gradas», pero no ellos que forman un equipo experimentado. Rollán recordó la final de Barcelona'92, en la que perdió en la prórroga ante Italia, y pidió el apoyo de la afición española en la nueva piscina del Club Natació Barcelona.