Sí a la inversión, no a la subvención

Tanto el presidente de la Ponferradina como el alcalde de la ciudad parecen estar de acuerdo en que el camino a seguir para hacer un club grande pasa por convertirlo primero en una sociedad anónima deportiva. Sin querer imniscuirse en los asuntos internos de la Ponferradina, López Riesco se permitió aconsejar a los directivos que optaran por esta vía para obtener una cantidad mayor de la que ahora mismo puede entregar el Ayuntamiento a través de las subvenciones anuales. El presidente Silvano recogió el guante y se mostró de acuerdo en que esa opción puede ser la más interesante para la Ponferradina, pero ahora mismo se encuentra con el problema de las fechas porque una operación de ese calado exige cumplir unos plazos marcados previamente, además de la posibilidad de completar un capital social que también será asignado en su momento. El día en que esa transformación se lleve a cabo, el Ayuntamiento pasaría a ser accionista de la SAD y así tendría la posibilidad de invertir una mayor cantidad de la que ahora entrega como subvención.