David Meca necesita de un segundo sprint para llevarse la plata

David Meca volvió a subir al cajón de los vencedores tras conquistar la medalla de plata en los 25 kilómetros en aguas abiertas. La segunda medalla del catalán en los X Mundiales de natación llegó tras un apretadísimo sprint entre los tres primeros. Finalmente, después de una larga deliberación por parte de los jueces, el ruso Yuri Kudinov fue oro, Meca plata, y el búlgaro Petar Stoichev, bronce. La maratón de las aguas abiertas tuvo un final inesperado. Las más de cinco horas de carrera no sirvieron para definir las primeras posiciones con antelación. Siete nadadores se jugaron las medallas en los últimos cinco kilómetros. El primero que intentó escaparse fue Sthephane Gómez. El francés tomó una ventaja de dos minutos, pero sus esfuerzos de poco le sirvieron tras el empuje de Meca y sus compañeros. A medida que avanzaba la prueba, el grupo inicial se iba consolidando con seis hombres. El séptimo componente en adherirse al grupo que disputaría las medallas fue precisamente Kudinov. El nadador ruso, junto a Meca y Stoichev, protagonizaron un espectacular sprint que obligó a utilizar la foto finish. El nadador de Sabadell pudo conseguir su segunda medalla en estos mundiales, ya que fue bronce en los 10 kilómetros, y cumplir con creces los comentarios que le habían situado entre los máximos exponentes de la delegación española. El nadador español dijo que «es muy fuerte que después de cinco horas nadando el podio se tenga que decidir en la foto finish. Los tres merecimos la medalla». «Soy el hombre más feliz del mundo. La preparación ha sido muy dura», reveló Meca, quien relató que ha pasado una semana muy mala con vómitos constantes y sin poder dormir, una situación que se agravó tras la competición del pasado miércoles, en 10 kilómetros, en la que fue medalla de bronce. Meca recordó la medalla de plata que obtuvo en los Mundiales de Perth, en Australia, en 1998, y las tres de Hawai, en el campeonato del Mundo de aguas abiertas, en tres distancias diferentes. «Estas dos medallas las voy a poner en mi habitación para verlas todas las mañanas», dijo Meca, que añadió que «es muy duro levantarse todos los días a las cuatro de la mañana para entrenar». A un paso del bronce Esta vez no pudo ser. Las chicas de la natación sincronizada no pudieron alzarse con la sexta medalla de España en estos mundiales. Después de tres metales en solo, dúo y combo, la final por equipos abría la puerta a la esperanza. No obstante, estaba complicado. Las españolas partían con la cuarta mejor marca y lo acabaron pagando. El equipo anfitrión actuó en último lugar. Sabía todas las puntuaciones. Conocía que la medalla de oro era para Rusia tras completar un excelente ejercicio valorado con 4 dieces en la puntuación artística para un total de 98.759 puntos. Japón se llevaba la plata con 98.334 puntos. Quedaba el gran rival. Estados Unidos salió justo antes que España. Las estadounidenses no realizaron un gran despliegue de facultades, pero solventaron su participación acumulando 96.834 puntos. La misión no era imposible. Las pupilas de Anna Tarrés exhibieron un repertorio original simbolizando un circo. Había riesgo, acrobacias y una puesta en escena, sin duda alguna, imaginativa. Pero no les bastó. Las puntuaciones se quedaron cortas y las españolas, pese a acortar distancias con Estados Unidos, no pudieron superarlas.