Ben Curtis pasa de anónimo a millonario en un plazo escaso de sólo cuatro días

Otro emocionante Open Británico ha concluido con victoria sorpresa del joven americano de 26 años Ben Curtis y con récord histórico: la primera victoria de un novato en su primera aparición en un torneo de Grand Slam (que además es un Open Británico), en un torneo del Circuito europeo y su primer triunfo como profesional. Más no se puede pedir de regalo de bodas para esta joven estrella que ayer domingo nació en Sándwich y que contraerá matrimonio el próximo mes en su casa de Kent, Ohio. Otro Grand Slam, el tercero del año, que barren los americanos para casa. La gran tragedia fue para Thomas Björn, virtual ganador del Open hasta que enterró sus ilusiones en el búnker del 16: doble bogey. «Desde que era pequeño y salía a jugar en el campo que creó mi abuelo frente a mi casa había soñado con venir a Kent, de Inglaterra; y por supuesto con venir a jugar un Open, es el sueño de todo golfista. ¡Y ya no te digo ganarlo!», comentó emocionado. El cheque de poco más de un millón de euros para el ganador será un buen comienzo para su vida matrimonial. Curtis terminó con una tarjeta de 69 golpes (-1) para conquistar la ansiada Jarra de Clarete. Aunque por un momento, pareció que este Open, otra vez, se iba a disputar en play-off. La clave estuvo en el putt que tanto se pensó Curtis en el 18 (era para par) tras oír el griterío varios hoyos por detrás (el momento es que Björn fallaba por tres veces en el búnker del 16). Se sabía ya ganador.