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Tomé consigue que Rubio elija la Deportiva y le ficha por dos años

«Gelo», anterior secretario técnico de la Cultural, llevó las negociaciones para el portero

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Ramón Díez - ponferrada
Ponferrada

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La Ponferradina ha asestado un duro golpe a su eterno rival culturalista, llevándose al guardameta titular blanco de la pasada temporada, Manuel Rubio Velasco, que llega al cuadro blanquiazul de la mano de Ángel Barrientos, «Gelo», que ahora oficia como representante de jugadores. Tanto el presidente Silvano como el propio Rubio quieren alejarse de cualquier polémica con el club capitalino, pero lo cierto es que el fichaje del meta madrileño es toda una declaración de intenciones de la apuesta que está realizando esta temporada la Ponferradina. No sólo con Rubio, si no también con el elenco de futbolistas que Tomé está reuniendo de cara al año próximo. La contratación del guardameta nacido en Leganés hace 28 años resulta todavía más sorprendente si se tiene en cuenta que había ofertas de equipos pertenecientes a la Segunda División B interesados en hacerse con sus servicios. El propio jugador explicaba las razones de su venida a Ponferrada «el míster ha apostado fuerte por mí, la verdad es que él tenía mucho interés en que viniera y esa es una de las razones por las que me he decidido por la Ponferradina». Dicho eso, Rubio quiere dejar claro que él nunca forzó una salida de la Cultural «simplemente creo que terminamos un ciclo en León y ahora he buscado otra experiencia distinta pese a la rivalidad que existe entre los dos equipos, la verdad es que no tengo ninguna queja de la Cultural porque allí he recibido un trato exquisito, pero ahora pienso sólo en el bien de la Ponferradina». Preguntado sobre su no continuidad en la Cultural, él repasa los detalles que propiciaron su salida de la casa blanca «creo que no apostaron fuerte por mí, yo hablé tiempo atrás con Ramón Fernández y la verdad es que no me hizo una oferta en firme, estaba claro que yo no entraba dentro de sus planes, aún así quedé en comunicarles mis movimientos para que tuvieran la última opción, pero no han hecho nada para que me quedara». Rubio se centra ya en su nuevo club «no soy una estrella, he venido aquí para ser uno más porque no puede haber una estrella en un equipo donde juegan once jugadores». Reconoce que su primera intención era subir de categoría «había tres o cuatro ofertas de equipos de Segunda B pero las plantillas se van cerrando y había que tomar una decisión, así que opté por venir a la Deportiva», firmé por dos años porque me atrae mucho el proyecto que están haciendo».

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