Ademar pone cara al proyecto para el duro regreso a la Copa de Europa

Hubo un tiempo en que desconcertaba la falta de fichajes a estas alturas del verano. Hubo otras etapas en las que daba la sensación de que la falta de poder adquisitivo, causaba estragos en la economía de mercado (casi más bien en la posibilidad de llegar al mercado por falta de economía). Hoy, sobran disquisiciones con Ademar. En la mejor de las situaciones, es capaz de quedarse en blanco, y en la peor, de salir a flote y sorprender a media España. Así que el asunto es que León conoce hoy el equipo que pone en liza el balonmano local para regresar a la Copa de Europa, la mejor de las competiciones que ha vivido nunca en la historia del club, y que, fiel a su tradición, se cruza en el camino del equipo en las temporadas que acaban en años pares, casi por norma. Analistas de foros diversos (entrenadores de otros equipos incluidos) colocan a la escuadra de Cadenas en el segundo grupo del primer pelotón en la pelea por el título de Liga. A saber, se dice que Barça y Ciudad Real juegan una Liga, por el título, que Portland y Ademar disputan el bronce, y que luego van los demás, si bien es cierto que, de momento, nadie ha caído en la cuenta del poder creciente que ha experimentado la clase media. Aquello de Altea en plan revelación, Valladolid dando guerra y poco más, tiene este año el inconveniente añadido de que Bidasoa sale fuerte, de que Cantabria regresa a Europa y a España con muchas ganas, y de que, en definitiva, da la sensación externa de que el nivel de la competición, gana. Así que en ese marco, Ademar llena el discurso de tópicos al uso, como lo de salir a luchar a muerte por todos los títulos (el año pasado, se guardó el refrán en la mochila en alguna de sus citas estelares) y sin prometer nada en concreto, anuncia espectáculo, que no es poco. Pues bienvenida sea entonces la incorporación de Uros Zorman al central, de Roberto al extremo y de Jorge Martínez a la portería. Desde las 19.00 horas, se rueda en el Palacio. Y hoy, a las 13.00 horas, se sortea el calendario. En la casa marista, cuando se arranca, se arranca con ganas. Y eso es lo que toca esta tarde.