El Madrid afronta en medio de la locura china su primer examen

El Real Madrid se enfrenta hoy a su primer test. Los blancos jugarán contra el «Dream Tream» ­-un combinado de jugadores chinos de Primera División- el primer partido oficial de la pretemporada, que servirá para sacar las primeras conclusiones del camino que, después de siete días de preparación en Kunming, llevan los hombres de Carlos Queiroz. La presión no sólo recaerá en el técnico, sino también en David Beckham, la única cara nueva del conjunto blanco para esta temporada. El inglés deberá demostrar que, además de ser un símbolo en Asia y en el mercado publicitario, es una buena inversión futbolística. El encuentro desvelará el esquema del nuevo técnico, que por lo que se ha visto en los entrenamientos presentará varias novedades respecto a la campaña pasada: la desaparición del doble pivote que alineaba Vicente del Bosque y el desplazamiento de Figo a la banda izquierda para ceder la derecha a Beckham. En el resto de demarcaciones no se esperan muchas novedades: Casillas en la portería, Míchel Salgado, Iván Helguera, Paco Pavón y Roberto Carlos, en defensa; Makelele y Zidane formando el rombo en el centro del campo; Raúl y Ronaldo en la delantera. Además de ellos, Queiroz podría dar unos minutos a Guti, Solari, Portillo, Rubén, Raúl Bravo o Miñambres, recuperado del golpe en su muslo derecho. En el Estadio de los Trabajadores estarán Florentino Pérez,y Jorge Valdano,que viajaron a Pekín para ver las evoluciones de la plantilla, «que todavía no está cerrada», según afirmó Valdano. El partido de hoy y las próximas citas el día 5 en Tokio, el 8 en Hong Kong y el 10 en Bangkok servirán para decidir si se necesita fichar un central tras el fichaje frustrado de Milito. Llegan los problemas La estancia en Kunming ha sido algo parecido a un paraíso para los jugadores. A pesar de que cada día los entrenamientos eran seguidos por cientos de curiosos y periodistas, la plantilla pudo trabajar con la tranquilidad necesaria, en parte gracias a la seguridad que les «cuidaba». Pero esta armonía se rompió al llegar a Pekín. Nada más aterrizar, la policía increpó a los periodistas que siguen al equipo por la gira asiática, lo que despertó un cierto malestar. Jorge Valdano aseguró que estos incidentes, «derivados de la gran expectativa de la gira», se «escapan de la responsabilidad» del club, aunque «sentimos lo ocurrido».