Ronaldo lleva al Real Madrid a la victoria con dos goles de bandera

Ronaldo dejó boquiabiertos a los más de 40.000 espectadores que se dieron cita en el HK Stadium al marcar dos golazos contra un combinado de Hong Kong que, seguro, tardará en olvidar. El brasileño dejó patente una vez más que el Real Madrid es muy fuerte en la delantera y que con la llegada de Beckham al equipo los pases de gol serán una constante. Sólo un pero, aunque grave, en los blancos: sus recurrentes problemas para defender las jugadas a balón parado. Precisamente fue así cómo el Real Madrid encajó su primer gol en lo que lleva de gira asiática, aunque no hay que dejarse engañar. El equipo chino no fue rival para el Real Madrid, que fue el encargado de marcar el camino del partido desde el primer y hasta el último minuto. De haberlo necesitado, hubiera logrado una goleada de escándalo. Zidane se recuperó a tiempo de su pequeña contractura, lo que permitió a Carlos Queiroz alinear en el once inicial a todos los 'cracks'. La calidad madridista eclipsó la concentración del contrario, que no presionó y que apenas tuvo el balón. Parecía que los jugadores se limitaron a observar los toques de magia de Zidane, Ronaldo o Roberto Carlos, que hicieron un gran partido. Beckham trabajó para el equipo, pero de forma más discreta que ante el Fc Tokio. El inglés sólo pudo tirar una falta, que en esta ocasión se marchó muy alta sobre la portería contraria. Goles tempraneros Los goles no tardaron en llegar. El primero en marcar fue Figo al transformar el penalti cometido sobre Roberto Carlos. Ronaldo hizo el segundo que, con tres bicicletas, levantó el asombro del público, que fue testigo de que el brasileño, con kilos de más o sin ellos, está en plena forma. El gol del combinado de cuatro de los equipos de Hong Kong lo marcó Wang Peng, después de rematar por alto un córner, uno de los puntos flacos del Madrid, máxime si hasta Casillas se muestra indeciso. Ronaldo hizo otro espectacular gol marcó con la pierna izquierda tras un pase largo de Beckham. La conexión del inglés con los delanteros ya funciona. Raúl consiguió el cuarto de baselina. El segundo tanto de los chinos, en otro despiste de la zaga, se marcó en el tiempo de descuento de la primera parte. El Madrid bajó un poco el ritmo y empezó a dar un recital de toques de balón, mientras los aficionados hacían, entusiasmados, la ola. Fue entonces cuando Queiroz decidió sacar del campo a los cracks y dar paso a los ya habituales recambios de esta pretemporada: Solari, Cambiasso, Celades, Miñambres, Morientes, Guti y Portillo. Con la entrada de los suplentes el partido volvió a cobrar ritmo, pero ni Solari ni Portillo, con cinco claras ocasiones, pudieron ampliar el resultado final del encuentro. Sin embargo, el partido terminó con el resultado con el que se llegó al descanso.