Gonzalo hizo vibrar al Toralín en un partido que acabó en empate

Los que reivindican las oportunidades para los jugadores de la cantera en Ponferrada se deben estar frotando las manos a estas alturas después de lo visto ayer en El Toralín, especialmente en la primera parte del encuentro de pretemporada que enfrentó a Ponferradina y Compostela. Después de unos minutos de tanteo, la Deportiva se hizo con el balón, aunque sin crear excesivo peligro, hasta que el rápido extremo gallego Luigi cogió la pelota, se fue de Jechu y la puso en el área para que Rodri rematara lejos del alcance de Pagola convirtiendo el 0-1. A partir de ahí, el equipo de Tomé se puso serio y además de tener el balón empezó a tener ocasiones, sobre todo cada vez que la bola le llegaba a Gonzalo, que ayer estaba tocado por una varita mágica y dio todo un recital de regates, fintas y caños que hizo que el público del Toralín se emocionara con el canterano. Después de un intento de vaselina de Jechu que Carlos envió a corner in extremis, Gonzalo comenzó a hacer de las suyas. El primer aviso llegó en una gran jugada por banda izquierda, quiebro y centro incluidos, que Igor cabeceó ligeramente desviado. Al segundo aviso llegó el gol: balón que le cae a Gonzalo en el centro del campo, se revuelve sentando al defensa y la pone en la banda derecha para Cascallar, que centra para que Brasi se estrene con la Deportiva con un sensacional cabezazo. Tres minutos más y Gonzalo (otra vez) se saca de la chistera un pase en profundidad que deja a Brasi mano a mano con Carlos. El delantero amagó por la izquierda y se fue por la derecha para poner el 2-1 en el marcador y dejar a los asistentes elogiando a Gonzalo mientras se comían el bocadillo. La segunda parte, con el mago ya en el banquillo y la clásica ronda de cambios que traen consigo los amistosos de pretemporada, bajó en nivel y en oportunidades. Fabiano se encargó de convertir en el 2-2 definitivo un penalti provocado por una mano de Alain dentro del área y a partir de ahí mucho centrocampismo, alguna que otra falta fuera de tono y un susto cuando Arquero enviaba el balón al larguero faltando diez minutos para el final. Como es natural, el público se olvidó del resultado para terminar elogiando a la estrella en ciernes.