Cuatro españoles arrancan desde la primera fila del circuito checo

Todo está preparado en Brno para la continuación del duelo Rossi-Gibernau, que se saldó con victoria del español en Alemania. Después de una emocionante sesión de entrenamientos la «pole» parecía destinada a Sete, pero Valentino finalmente se la arrebataba por una décima. Tras recibir el banderazo, ambos comenzaron exhibición de «caballitos». Fue una calurosa y accidentada jornada, con numerosas caídas. La más espectacular, la del japonés de Luis d¿Antin, ya que Shinya Nakano cayó durante los libres a más de 220 km/h y fue trasladado en helicóptero hasta el Hospital universitario de Brno para realizarle un escáner cuyo resultado fue satisfactorio. Incluso el piloto se mostraba decidido a pasar los controles necesarios para intentar correr a toda costa. También una caída, en este caso de West, le impidió a Toni Elías hacerse con la «pole» de dos y medio. Y es que el australiano se fue al suelo en los últimos compases y la sesión quedó interrumpida antes de tiempo, justo cuando el piloto de Manresa marcaba los mejores parciales. Y otro que se cayó, partiéndose el casco, fue Alex Debón. Aunque aturdido, continuó en la pista y mejoró sus tiempos. Al final, el mejor tiempo quedó en manos de Poggiali, seguido por Puniet. Fonsi Nieto terminó tercero, por delante de Elías, que se mostraba igualmente satisfecho por la marcha de los entrenamientos en general, aunque también Fonsi tiene fundadas posibilidades de éxito para la carrera. Y en 125 cc se confirmó la baja de Casey Stoner, que se fracturaba la clavícula y el escafoides en una caída en la primera sesión, siendo Alex de Angelis el más rápido, tras un mano a mano con Jenkner. Pero Dani Pedrosa, aunque perdió la «pole», consiguió mejorar casi un segundo su propio tiempo y acabar cuarto con la firme decisión de subir de nuevo al podio en esta prueba. Hay que destacar también la sexta posición de Pablo Nieto, a pesar de sufrir una caída, y la décima de Barberá, que también sigue confiado en poder igualar su gran actuación de hace un año. La anécdota, sin ninguna duda, está centrada en Rossi, que el viernes por la noche, mientras todos sus rivales pensaban en descansar, se acercó hasta una original fiesta convocada por las mujeres que trabajan en el mundial.