El banquillo de Ademar se basta para dejar sin opciones al Oporto

Ademar venció al Oporto en la segunda semifinal del tercer trofeo Ibérico y se enfrentará hoy al Valladolid, que derrotó en la primera semifinal al Aguas Santas (28-27). El partido fue el clásico de pretemporada, dominando los ataques sobre las defensas. Jorge Martínez y el extremo derecho Roberto García fueron de los más destacados en un encuentro en el que el Ademar transmitió vibraciones positivas. El primer tiempo resultó muy igualado, alternándose las ventajas mínimas entre leoneses y portugueses. El Oporto salió con muchas ganas y sorprendió en los primeros minutos con una defensa agresiva y mucho acierto en ataque. Tras unos primeros minutos laxos en defensa por parte de ambos equipos, el Oporto llegó a tener una ventaja de dos goles, pero Ademar nunca perdió la cara al partido y una vez que ajustó su defensa, fue equilibrando el ritmo del partido. El Oporto, sin embargo, mantenía un juego alegre y dinámico, haciendo mucho daño por los extremos y entrando incluso con cierta facilidad por el centro de la defensa del Ademar. De menos a más El equipo de Cadenas, por su parte, movía continuamente el banquillo, manteniendo de esta manera la intensidad en ataque, con acciones brillantes en el uno contra uno y en el contraataque, aprovechando que el partido era rápido. Ademar, que fue de menos a más, consiguió entrar en los cinco últimos minutos de esta primera parte con el partido igualado. Fue entonces cuando desplegó su mejor nivel y consiguió su primera ventaja para llegar al descanso con una renta de dos goles. El segundo período comenzó con la misma tónica, aunque el Ademar no sólo mantenía los dos goles de ventaja sino que la aumentó hasta tres. El buen trabajo de Colón y Entrerrios se dejaba notar y parecía que el partido ya estaba encarrilado, aunque los numerosos cambios realizados por Cadenas restaban algo de identidad a la fisonomia del equipo. Sin embargo, la mayor profundidad del banquillo leonés propició que el Ademar fuese ampliando su ventaja, que llegó hasta los seis goles (33-27) tras unos minutos en los que la defensa del Ademar y las paradas de Jorge Martínez neutralizaron al conjunto luso. El Oporto, sin embargo, no dio el encuentro por perdido y trabajó para recortar diferencias y llegar a los últimos minutos con opciones. A falta de tres minutos los portugueses fallaron un penalti que les podía haber dejado a dos goles. En el siguiente contraataque, el Ademar sentenció el encuentro.