Los clubes invirtieron esta temporada cuatro veces menos que hace tres años

La crisis acecha a los clubes, y no sólo a los españoles. Los altos precios que en temporadas pasadas se han llegado a pagar por los jugadores, este año se cuentan con los dedos de una mano. Reforzar las plantillas para afrontar la nueva edición de la Liga está saliendo a los equipos más barato de lo habitual: frente a los 450 millones de euros que se invirtieron en la temporada 2000-2001, hasta el momento sólo se han gastado cerca de 100 millones de euros. Excepto las contrataciones de David Beckham y Ronaldinho, la mayoría de las nuevas incorporaciones han sido de futbolistas que quedaban libres de sus anteriores clubes o que han sido cedidos por una campaña. Un sistema, el de las cesiones, que si bien es útil para desprenderse de futbolistas con los que el entrenador no cuenta, no reporta dinero a los presidentes para poder fichar a grandes estrellas. El maestro de la teoría del ahorro es el Barcelona, cuyo presidente, Joan Laporta, se ha visto incluso obligado a reducir la ficha de algunos de sus jugadores como Patrick Kluivert. En Can Barça cuentan con cinco caras nuevas (Rustu, Márquez, Quaresma, Rijkaard y Ronaldinho), por las que se han desembolsado 40 millones de euros millones, casi lo que le ha costado al Real Madrid el spice boy (35 millones de euros). Los fichajes de los grandes cracks han quedado relegados a un segundo plano, no así la venta. Éste es el caso de Roy Makaay, que cambió el Deportivo por el Bayern de Munich. Un caso curioso, ya que el club gallego no ha fichado a nadie y además cuenta en sus filas con la baja de Donato. El Sevilla es uno de los clubes de la Liga de las Estrellas que más contrataciones ha hecho, ya que en su vestuario cuenta con diez nuevas caras. Las más destacadas las de Daría Silva y German Hornos. Otro de los clubes que más se ha movido ha sido el Espanyol., con ocho altas.