Alonso cumplió con su abuela

Fernando Alonso cruzó la meta en primera posición por primera vez desde que disputa el mundial de Fórmula 1. Lo hizo durante la carrera disputada en Hungría, en el circuito Hungaroring y cumpliendo lo que había prometido a su abuela Luisa. Fue el colofón a un fin de semana que estaba siendo perfecto tras la «pole position» que consiguió el sábado, donde se impuso a los otros 19 pilotos que disputan el mundial. Partir en primera posición y por la parte limpia de la pista es algo muy importante en el Hungaroring. Cuando se apagaron los semáforos rojos, el asturiano aceleró a fondo sin perder su «pole». El sábado ya lo había anunciado: «Si llego líder a la primera curva, puedo ganar». Y así fue. Tras Fernando se situó Mark Webber con el Jaguar, que también salía por la parte limpia de la pista en la tercera posición. Ralf Schumacher, que lo hacía desde el segundo lugar y por la zona sucia, hizo un trompo espectacular y bajó hasta las últimas posiciones, dejando así paso a Barrichello y Raikkonen. Montoya tampoco tuvo buena suerte, al igual que Michael Schumacher, y tuvieron que conformarse con la octava y séptima posición, respectivamente. Al cruzar la meta tras la primera vuelta, Alonso ya le sacaba casi dos segundos (1,9) al segundo clasificado, Webber, lo que demostraba que el español iba con mucha fuerza. En la segunda, Alonso marcó su primera vuelta rápida de carrera (1'24»979). El español se encontraba «solo» en la pista, ya que Webber, con menos velocidad en su Jaguar, iba reteniendo al resto de pilotos y eso beneficiaba al español en un circuito en el que los adelantamientos son casi imposibles. Barrichello se pasó recta la chicane, error aprovechado por Raikkonen y Trulli que le adelantaron, quedando de esa forma el de Ferrari en la quinta posición. Fernando Alonso siguió separándose de Webber y marcando vueltas rápidas, hasta llegar a más de 20 segundos de diferencia con respecto al australiano de Jaguar. En la vuelta trece de carrera, el asturiano entró a repostar y cambiar los neumáticos, al igual que Webber. Estaba claro que iba a tres paradas, como la mayoría de los pilotos. Los mecánicos de Renault emplearon 6 segundos y 4 décimas en cambiarle sus neumáticos y repostar, y al salir a la pista se situó tras Raikkonen, perdiendo de esa forma el liderato de la carrera. Raikkonen hizo lo mismo que Alonso dos vueltas más tarde, junto a Trulli, y esas fueron las dos únicas en las que el asturiano no lideró la carrera de Hungría. Una vez que todos habían repostado y cambiado sus neumáticos, las cosas cambiaron. Alonso seguía líder, pero Raikkonen superó a Webber, arrebatándole el segundo lugar, mientras que Trulli era cuarto por delante de Barrichello, Montoya, Michael y Coulthard. Se produjo entonces un momento de gran tensión, cuando la rueda trasera izquierda del Ferrari de Barrichello se arrancó del monoplaza y provocó el choque frontal del brasileño contra las vallas de protección. En cabeza, Alonso seguía demostrando ser el mejor en la pista húngara y sus diferencias con respecto a su más inmediato rival, Kimi Raikkonen, cada vez eran mayores -llegaron a superar los 25 segundos-, por lo que muy pronto comenzó a realizar doblajes, incluido el propio Schumacher.