Un reforzado Bidasoa pondrá a prueba la solvencia de Ademar

El Ademar se clasificó sin pasar apuros para la final del triangular de Egia que hoy disputará al Bidasoa tras imponerse en la noche de ayer al Barakaldo UPV por cinco goles de diferencia. La igualdad fue la tónica dominante en los primeros 20 minutos, momento en que el Barakaldo cedió toda resistencia después de haber disputado el pasado jueves un duro encuentro ante Bidasoa, y que por medio de los lanzamientos de Radoncic había aguantado el tipo hasta ese momento ante el conjunto de Manolo Cadenas. Ademar apretó el acelerador a partir del minuto 20, beneficiado por la exclusión de Pellitero y con frenéticas transiciones culminadas por el yugoslavo Curuvija (4 tantos en diez minutos), Juanín y Colón los leoneses se escaparon de cuatro goles al descanso, lo que empezó a decantar claramente el partido de su lado. Los cambios, decisivos Los jugadores que entrena Rivero no arrojaron la toalla y en la segunda mitad, con el retorno a la pista de Radoncic, volvieron a estrechar las rentas hasta situar en el luminoso un inquietante 20-22, pero Manolo Cadenas reaccionó y devolvió a la pista a su mejor siete, lo que se dejó sentir de inmediato, para volver a tomar cinco goles de renta que fueron ya definitivos, porque además de tranquilizar el juego del conjunto ademarista minaron por completo la moral y la resistencia del conjunto baracaldés. Cuando todo parecía ya decidido, los vizcaínos se resisten a su suerte, pero los latigazos de Vargas y el oportunismo de Del Toro no pudieron impedir en los últimos instantes la cómoda ventaja del siete leonés que esta tarde dispondrá de una buena oportunidad ante un reforzado Bidasoa para comprobar el rendimiento de sus hombres ante un conjunto más potente que el Barakaldo y con un día más de descanso que los leoneses, como es el conjunto guipuzcoano. Texto