España insufla una carga de aire fresco al viejo panorama europeo
El equipo nacional debuta mañana contra los anfitriones dispuesto a pujar por el oro
? España jugará a partir de este viernes un nuevo papel entre las grandes selecciones de la canasta continental en el Europeo de Suecia como favorita de favoritas para acabar con la hegemonía que la antigua Yugoslavia ejerce desde 1989 en el escalón más alto del podio. La condición de candidata al oro que desde todos los ámbitos se concede al equipo del debutante Moncho López es fruto de un largo y metódico trabajo desarrollado durante los últimos diez años. Lo más significativo es que los pronósticos de los especialistas coinciden con las aspiraciones de los internacionales españoles. La palabra oro ya no causa estupor entre los jugadores y técnicos. Es más, se ha convertido en el objetivo de todos ellos, pero no desde la ingenuidad ni desde la prepotencia, sino desde un sincero realismo. La España del 2003, aúna las dosis justas de juventud y veteranía, de experiencia y atrevimiento, de calidad técnica y equilibrio táctico que distinguen a los grandes bloques y, todo ello, regado con la omnipotente presencia de Pau Gasol, la respuesta española al Tony Parker francés, el Predrag Stojakovic de Serbia y Montenegro, el Hidayet Turkoglu turco, el Andrei Kirilenko ruso o el Dirk Nowitzki alemán, emblemas marcados con el logotipo de la NBA en sus respectivos países. Suecia contemplará una selección española con un punto menos de intensidad defensiva, pero con mucha mayor versatilidad ofensiva y, ante todo, convencida de ser una de las aspirantes más firmes a todo y de contar con un cuerpo técnico del mayor nivel, dotado de la modernidad de Moncho López y la sabiduría de Joan 'Chichi' Creus. El oro entra en las cuentas de España, aunque siempre es una lotería. El objetivo prioritario, por encima de cualquier otro, sigue siendo obtener la clasificación para los Juegos Olímpicos del próximo año en Atenas. En principio, sólo habrá pasaporte olímpico para tres equipos. Sin embargo, todo dependerá de la clasificación final de Grecia y de Serbia y Montenegro, que pueden ampliar los puestos de acceso hasta el quinto si ambas se colocan en las posiciones de medalla. Incertidumbre en el grupo C Le faltan grandes estrellas, pero acumula tanto talento... Serbia y Montenegro, que acude a la cita sueca como campeona de Europa y del mundo, no baja un ápice el índice de favoritismo que le conceden los propios participantes en el torneo. Su tradición ganadora, su carácter y la calidad de sus jugadores -en cada torneo de estas características siempre surge un nuevo desconocido que destaca- le mantienen en el más alto del pedestal de la admiración ajena. Ni la marcha del último seleccionador, el azulgrana Svetislav Pesic, cambia su rol de candidata al oro. Francia, Alemania, Grecia, Turquía y Lituania son otros equipos que pueden interponerse en el camino de España hacia su objetivo. El grupo C, en teoría, es el que mantiene mayor incertidumbre. La selección española tendrá que vérselas con la anfitriona, Suecia, un equipo que parte como víctima, pero que con el calor de su público se encontrará con ambiente a favor y la moral que le ha inyectado su victoria contra Francia el pasado lunes (89-84). Jugadores desconocidos, de buen físico, en principio no deben plantearles serios problemas a ningún equipo del grupo. Y es que los conjuntos que lo completan son ni más ni menos que Rusia y Serbia y Montenegro.