OPINIÓN
Esperando la auténtica presión
El equipo español tendrá que esperar al menos unas horas para sentir la auténtica presión que se espera de un campeonato de Europa. La excesiva debilidad técnica del equipo sueco fue el principal inconveniente que encontró la selección nacional para alcanzar la brillantez en su juego de conjunto. Los principales problemas del combinado español tuvieron su origen en la pésima calidad de los pases dirigidos a Gasol. La confianza de sus compañeros les hizo creer que podían mandarle el balón de cualquier manera y eso fue un gran error que habrá que corregir en los próximos encuentros. El partido quedó totalmente solucionado al descanso y eso se notó muchísimo en el tercer cuarto, que fue el peor de un partido lamentable en el que se apreciaron unas diferencias impropias de una competición como esta, que sólo pueden explicarse por la presencia obligada del equipo anfitrión.