OPINIÓN
Cistierna, Mansilla... ¿esquilmadores luchísticos?
DE NO SER por la extensión, el titular procedente sería «Cistierna y Mansilla tan esquilmadores y explotadores de la lucha leonesa como Boñar, Riaño, Gradefes...» Y que curiosamente hacen del corro el único festejo de pago del programa. Y que para colmo alardean, figuran y constan como los Ayuntamientos defensores y apoyadores, si cabe y por excelencia «de lo más nuestro». Pues que tomen ejemplo de «humildes y modestos» municipios como La Sobarriba (Valdefresno), La Vecilla, Burón, Valdepiélago, Garrafe (Las Manzanedas)... o las localidades de reciente ó ninguna soleta luchística como Villabalter (San Andrés), La Virgen (Valverde), Lorenzana (Cuadros), Laguna Dalga, etc que ofrecen la Lucha Leonesa totalmente abierta y gratuita. Y lo de los Ayuntamientos explotadores y esquilmadores de la lucha. no sólo ante la total impunidad federativa, sino que para colmo se les respetan las fechas más solicitadas -más «mercantiles»-. Se podría entender que la federación se mostrase «tranquilamente comprensiva» con comisiones de festejos que, llevados del sano afán de acercar la lucha a su localidad, se ven obligados a cobrar para afrontar el elevadísimo presupuesto del corro. Anarquía é indiscriminación que comparte la Diputación Provincial, que reparte subvenciones a los -mal llamados- «organizadores de corros» sin considerar si éstos son abiertos ó de pago. Otra paradoja: precisamente en Cistierna y Mansilla se está haciendo una gran labor con sus respectivos clubs de lucha, controlando é impulsando a bastantes chavales ¿se hace captación y proselitismo cobrando por acceder al corro? ¿Se cobra por acceder al frontón, a la bolera, a la carera ciclista... ó a la verbena? Otro colmo: a qué presentaciones y servicios mínimos da derecho el pago de la entrada? Si el faraónico corro de Riaño (para una vez al año) no cuenta ni con los servicios más «higiénicamente básicos», mal se puede pedir lo no menos elemental de una tribuna para aislar la mesa del jurado y demás, condenados sus integrantes al igual que los luchadores en la nuca el aliento del respetable (lo de la tribuna / mesa del jurado en la generalidad de corros es de esperpento tercer mundista y de escenificación subdesarrollada). Volviendo al «coliseo riañés», se ha buscado el efectismo - versus papanatismo para consumo de papanatas- frente a la operatividad y versátil utilización del recinto a lo largo de todo el año. En Mansilla antes de contar con instalación permanente para la Lucha, se adjudicaba mediante subasta la explotación del corro. Suponemos que ahora la explotación lo sea directamente municipal. Pero con explotación directa o indirecta, la explotada y esquilmada es siempre la misma lucha leonesa.