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Ademar convierte su último compromiso de verano en un bolo

Jorge Martínez pone coto al Arrate y firma una actuación espectacular en Ipurúa

Publicado por
Luis Larrañaga - eibar
León

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Ademar León, en una segunda mitad explosiva, se dio un baño de confianza en su prolija pretemporada. El equipo de Cadenas sólo encontró resistencia por parte del Arrate en el primer tiempo, período en el que el equipo leonés aún mostró falta de acoplamiento, sobre todo por parte de Zorman. La segunda mitad fue un paseo militar para el equipo leonés, que tuvo muchos problemas ante un Arrate muy presionante, que con un 6-0 basculante se atragentaba a los hombres de Manolo Cadenas. Fueron unos primeros instantes en los que León tuvo que recular ante el juego atrevido, enérgico y veloz de los eibarreses, que salieron con mucha motivación. El Ademar tuvo que aguantar las embestidas y ajustar bien la defensa y pese a que los leoneses inauguraron el marcador, su ventaja fue efímera, pues el Arrate le dio la vuelta enseguida, aunque su renta nunca superó el gol de diferencia. A partir del empate a seis goles y coincidiendo con la entrada de Jorge Martínez, el Ademar, después de un tiempo muerto, mejoró sus prestaciones y abrió una pequeña brecha en el marcador (6-9), que practicamente sostenieron ya en toda la primera parte, manteniendo a raya a los guipuzcoanos. La mayor diferencia del equipo de Cadenas se registró a los veintiseis minutos, cuando el Ademar jugó con más solvencia ante un Arrate que fue a menos y que pagó el desgaste físico, a pesar de la escasa aportación de Forman y Curuvija, que no estuvieron acertados. Quien volvió a destacar fue Jorge Martínez, con intervenciones muy brillantes que solucionaron más de un problema. Kjelling, con cuatro tantos, fue el que más brilló en ataque, pese a que falló más de la cuenta. En la reanudación, el Ademar tuvo una salida espectacular, vibrante y arrolladora que intimidó a su rival, fundamentando su juego en la excepcional actuación bajo los palos de Jorge Martínez (diecisiete paradas, doce de ellas en la segunda mitad), fue el pilar sobre el que se cimentó el despegue de los leoneses.