Cipollini protagoniza una espantada más de las que es aficionado
El italiano Mario Cipollini, campeón del Mundo, ya no está en la Vuelta tras su incomparecencia en la mañana de ayer en el control de firmas, algo anunciado en un corredor que siempre dio la nota en esta carrera, en la que ha aguantado como máximo ocho etapas. Cipollini, especialista en desaparecer cuando menos se espera, llegó el pasado miércoles a Gijón obligado por su equipo, ya que éste se comprometió con la organización a traer al campeón. El ciclista había anunciado que no quería venir porque o había competido desde junio y no se encontraba ni en forma ni con ganas. El síntoma dejaba claro que no aguantaría mucho en carrera. Efectivamente, después de la cronometrada inicial por equipos, en la que sí participó, Cipollini no tomó la salida de la segunda etapa. Al parecer, en su contrato figura su libertad total para elegir las carreras desde junio, pero su patrón dio su palabra a la Vuelta, por lo que el compromiso se «cumplió» con un inexplicable «show». La relación entre Cipollini y la Vuelta nunca fue normal ateniéndose a las circunstancias.