Raúl se viste de Raúl

Raúl González salió una vez más reforzado de los debates absurdos y con sus goles mantiene aún viva a la selección española, que espera ya con ansia la más que probable eliminatoria de repesca del mes de noviembre donde España buscará el billete para la Eurocopa de Portugal. Suma Raúl ya 34 goles en 65 partidos internacionales. Son cifras serias, que deben invitar a más de uno a la reflexión, a no dudar del tipo con más crédito en el mundo del fútbol español. Raúl siempre está. Bien o mal, Raúl es el corazón de este país. El público serio lo detecta todo, lo sabe y le despidió con una ovación cerrada. Aunque Raúl alegró la noche, su compañero de club, Iker Casillas fue el otro gran protagonista de la noche. Salva al Real Madrid todas las semanas y por supuesto no iba a ser menos con el equipo nacional. Y es que España las pasó canutas. Shevchenko acortó merecidamente distancias a falta de siete minutos. Y la selección sufrió más de lo normal. A los 52 minutos Dymitrulin derribó a Etxeberría a los 52 minutos en el área. El penalti lo falló Fernando Torres. Se lo paró Shovkovskyy. Le adivinó el lanzamiento. Asumió el riesgo y no tuvo suerte. Y eso que el chaval es especialista en el Atlético. Sólo al principio España sólo encontró su sitio en el primer tiempo durante un cuarto de hora. El resto fue para el olvido. A la selección de Iñaki Sáez le duró poco la frescura. Escasamente el tiempo que Fernando Torres montó algún lío cerca del área para provocar faltas. Es esta una faceta en la que la selección no anda fina. Los días difíciles que se complican suelen vivir los grandes de los golpes francos. Y hoy ni Vicente ni Baraja acertaron con el portal de Shovkovskyy. Ucrania cuenta con unos recursos muy justos. Shevchenko aquí no tiene compañeros de viaje de elite, pero se busca la vida como puede. Así que es normal verle más desesperado de lo normal arriba. Tras el descanso, vino el penalti fallado por Torres, antes de que Sáez moviera el banquillo y diera entrada a Valerón y Reyes. El penalti no marcado descentró un rato a los españoles. Ucrania se aprovechó de la desesperación española. Shevchenko mandó un cabezazo al larguero a los 59 minutos y todo pintaba negro, hasta que apareció Raúl. No había participado mucho en el juego. Pero con Raúl nunca se juega con diez. Deja siempre su sello de denominación de origen. Y a los 60 minutos de juego pilló una pelota que la clavó en el marco de Ucrania. El gol dio un respiro a una selección que vivía en el histerismo en ese tramo del encuentro. Dos a la ducha Torres y Vicente se fueron a la ducha. No tuvo suerte el nueve atlético. Pero sí demostró valentía y coraje. Primero por el descaro de pedir el balón y tirar el penalti. Y segundo porque a pesar de toda la leña que le dieron, siempre dio la cara. Con Valerón y Reyes en el campo, España tuvo más el balón. Esconde la pelota cuando y donde quiere el sevillano. A Husyev lo volvió loco en el costado izquierdo. Y con Valerón de segundo punta, tiró paredes con Raúl y España mejoró algo. El gol de Shevchenko llevó el susto a la grada, pero al final la selección de Sáez cumplió con el objetivo de ganar. La buena imagen queda para otro día. Sólo es cuestión de esperar.