España se juega hoy la plaza para los Juegos Olímpicos de Atenas

Todo o nada en cuarenta minutos de juego. Esto es así. No hay término medio, porque España, a partir de las 18.00 horas (La 2), se juega su futuro inmediato en el Eurobasket. El espectacular pabellón Globe Arena será escenario del encuentro de cuartos de final que medirá a la selección con Israel, un rival que acude con la ventaja que le confieren los pronósticos, muy pesimistas en cuanto a sus opciones de superar a Gasol y compañía. No tienen nada que perder los israelíes, y sí el sueño de una proeza con precedentes muy alejados en el tiempo. La selección, con pinta de oro después de la primera fase, sabe que se juega el torneo en este duelo. Un triunfo le meterá en la lucha directa por las medallas y, posiblemente, le asegurará su presencia en los Juegos Olímpicos del año que viene, en Atenas. Una derrota le relegaría a pujar por el quinto puesto y a obtener in extremis ese objetivo marcado, lo que ya dependería de que Grecia y Serbia y Montenegro jugaran las semifinales. Por lo tanto, responsabilidad máxima para la selección, que vivió situaciones semejantes en el último decenio, casi siempre mal resueltas. En Alemania 93, la selección llegó en las mismas condiciones a este cruce: invicta en su grupo y frente a un rival inferior que se clasificó in extremis, el equipo anfitrión. Después de una prórroga, un triple de Christian Welp dejó a la selección fuera de las semifinales y llevó al oro al cuadro que dirigía Svetislav Pesic. En Grecia 95, casi igual, porque otra vez la selección de casa apeó de loa lucha por el podio al conjunto que entrenaba Lolo Sainz. En Barcelona 97 volvió a toparse con el anfitrión; la selección no pudo con su responsabilidad, y cayó frente a Rusia. Fue sólo en Francia 99 y Turquía 2001 cuando el equipo accedió a la siguiente ronda: plata en París y bronce en Estambul. Esos precedentes frustrantes son los que imponen la cautela en el equipo nacional, si bien también se recurre al presente para atisbar dificultades contra Israel: es un equipo constante, que cambia continuamente la defensa, que se esfuerza por imponer el ritmo que más le conviene y que tiene muy claro que los partidos duran 40 minutos, no bajará los brazos. El propio entrenador israelí, Muli Katzurin, lo reconoce: «España es la gran favorita». Pero también avisa de que no tirarán el partido a las primeras de cambio. Y avisa: «Llegaron a remontar un 21-3 frente a Eslovenia. Cualquier otro equipo hubiera desistido, pero Israel tiene pundonor». España depende de sí misma, de su potencial y del baloncesto que ha impuesto hasta el momento. Pista: Globe Arena Hora: 18.00