Barcelona, Ciudad Real, Pamplona y León dan cobijo a los candidatos Stefansson, Dinart y Romero ponen ritmo al mercado La clase media crece y cerca sin complejos a los grandes

La carrera por el título de Liga en la competición nacional de balonmano arranca esta tarde con un cambio singular en el papel de los favoritos, al que se suma el nuevo estatus en el que se coloca la clase de los perseguidores. La llegada de nuevas figuras al panorama español, que no de ingresos nuevos (al menos en la cuantía necesaria) sitúa al FC Barcelona en la cabeza de la línea de salida, perseguido de cerca por el Ciudad Real, que si bien es el equipo más reforzado con diferencia, no ha resuelto en pretemporada las dudas en torno al grado de cohesión que podrá alcanzar un equipo en el que el banquillo (la dirección, no los suplentes) será un punto básico. Por plantel, es posible que los manchegos tengan los mejores nombres de la competición. Mas la labor de equipo que desarrolla el cuadro azulgrana, y la regularidad de los culés, llegan más lejos que el esfuerzo inversor de un club que estrena incluso pabellón, en su afán por sumar en todos los frentes. Papel relativamente secundario se les concede a Portland San Antonio y Ademar. Pamplona ha hecho mínimos retoques en un equipo que, sin lesiones, y sin Copa de Europa, puede llegar más lejos en España de lo que lo hizo el año pasado. La capacidad para la pelea que adorna a León suple la falta de recursos económicos. Un año más, el conjunto leonés parte sin un patrocinador principal, y en la pelea de los presupuestos, la recesión condena al bloque marista a pelear en desigualdad de condiciones. Y en el balonmano profesional, todo cuenta. «Las críticas hacia mí en la prensa catalana abren la lucha subterránea por los títulos de este año» JUAN DE DIOS ROMÁN Entrenador del Ciudad Real Los fichajes de Olafur Stefansson (lateral derecho) y Dinart (pivote) por el Ciudad Real y de Iker Romero (lateral izquierdo) por el Barça son los cambios de más caché en el mercado. Bidasoa firmó al lateral islandés Patrekur Johanesson, Portland a Lasse Boessen (lateral), Albert Rocas (extremo) y Lakenmacher (extremo) y Ademar se hizo con Zorman, Jorge Martínez y Curuvija. La aparición el año pasado de una incipiente clase media con un cuarteto de equipos dispuestos a poner apuros serios a los candidatos por los títulos, crece este año en calidad, más que en número. La desaparición de Gáldar, que aprovecha Almería para quedarse con sus principales efectivos, deja la labor a BM Valladolid, Bidasoa y Altea. Los castellanos hacen de Armand Torrego en portería y de una nueva primera línea con Julio Fis y Milinovic su principal bastión, siempre bajo la dirección de Raúl y con Garabaya espectacular. Bidasoa lleva el espectáculo hasta donde Johanesson y sus posibilidades alcanzan, con el polaco Drobik en el otro lateral y en la expectativa de lo que pueda hacer el serbio Djurkovic. Altea ficha portero nuevo, el noruego Asmussen y se trae un lateral zurdo, Vucicevic, del Prule 67. Otro de los equipos con opciones ala hora de dar guerra, especialmente en casa, es Granollers, ahora dirigido por José Luis Pérez Canca, aunque ahora sin Puig y Amargant, que prueban en la experiencia alemana de la Bundesliga. Cantabria lleva a Jordi Núñez a la portería, a Josu Olalla a la defensa y a Cartón al extremo zurdo. En la pelea por evitar la zona baja de la tabla, los ascendidos Arrate y Pilotes tienen diferencias. En Eibar han fichado a los argentinos Crevatin y Civelli, junto al incombustible Vico, mientras Pilotes refuerza la portería con el leonés Rogelio y la defensa con el húngaro Lendvay. Sin complejos.