El Madrid se estrena en la Ciudad del Fútbol bajo estricta seguridad

La primera plantilla del Real Madrid estrenó ayer la Ciudad del Fútbol de Las Rozas bajo unas estrictas medidas de seguridad que provocaron incluso que el director gerente de las instalaciones, Javier Lozano, no tuviese permiso para acceder a los vestuarios hasta que no se comprobó su identidad. La presencia de las estrellas del Real Madrid en la flamante Ciudad Deportiva de la Federación Española, con Beckham a la cabeza, ha movilizado al Ayuntamiento de Las Rozas, que desplegó en la mañana de hoy un efectivo sistema de seguridad en el nuevo escenario de los entrenamientos del campeón de Liga, aunque hasta el lunes los aficionados no podrán asistir a las sesiones preparatorias del equipo de Carlos Queiroz. En el primer día de trabajo del Real Madrid en la Ciudad del Fútbol, a Javier Lozano, también seleccionador nacional de fútbol sala, se le prohibió el acceso a los vestuarios hasta que pudo demostrar que es el responsable de las modélicas instalaciones de la Federación. A pesar de que Lozano insistió ante un policía municipal de Las Rozas que era el director gerente de la Ciudad del Fútbol y no había motivo para prohibirle el paso a vestuarios, el agente no le permitió acceder a ellos hasta que comprobó su cargo. Entonces, Javier Lozano llegó a felicitar al agente por su celo profesional. «Ha hecho usted muy bien, por no fiarse de cualquier persona», le dijo Lozano. Mientras, dos aficionadas del Real Madrid, intentaban convencer, lógicamente sin éxito, a cada uno de los periodistas que se acercaron a la Ciudad del Fútbol para entrar junto a ellos al campo de entrenamiento Por la puerta de atrás Los jugadores del Real Madrid también se mostraron muy satisfechos con la Ciudad del Fútbol, y especialmente por la intimidad de la que van a gozar a partir de ahora en Las Rozas ante los periodistas, que ya no tendrán posibilidad de esperarles en el aparcamiento, como ocurría en la Ciudad Deportiva de La Castellana. Así, algún jugador, a pesar de que se había comprometido a atender a varios medios de comunicación tras el entrenamiento, pudo escaparse sin problemas por la puerta de atrás de la Ciudad del Fútbol ante la indignación de un gran número de periodistas, que tuvieron que conformarse con la rueda de prensa oficial de un único futbolista, en este caso Iker Casillas, que siente nostalgia de la Ciudad Deportiva del Madrid y dijo encontrarse «muy raro» en Las Rozas.