Cerrar

Beckham toma el mando y salva al Madrid en un choque sufrido

El inglés sacó el córner que marcó Ronaldo y anotó el segundo cuando peor lo pasaba su equipo

Publicado por
Pedro VilchesFirma - málagadata
León

Creado:

Actualizado:

En Málaga no hubo espectáculo futbolístico del Real Madrid, pero el campeón sigue ganando y goleando. El Madrid tuvo que afrontar un duelo muy sufrido en La Rosaleda, donde decidió la calidad, representada esta vez en Beckham y Guti, que acabaron con las ilusiones de un Málaga batallador que sufrió la pegada de los blancos. La estrella inglesa, que además de crear juego no dejó de pelear en los noventa minutos, sacó el córner del primer gol marcado por Ronaldo, y cuando peor lo pasaba el Madrid, marcó un golazo de falta para poner el 0-2. Después, cuando el Málaga había recortado diferencias y quedaba tiempo para que los andaluces soñasen con la proeza, la clase de Guti acabó definitivamente con los andaluces. El Madrid, cuya capacidad para hacer goles es inmensa, tuvo que trabajar demasiado y no brilló ofensivamente en La Rosaleda, pero volvió a dejar el sello de su poderío en ataque. Aunque el resultado fuese excesivo para sus méritos y el Madrid pensó más en defenderse que en buscar más goles tras el 0-1, la entrega de los blancos también le valió para llevarse de Málaga tres puntos importantísimos. El Madrid vivió del tempranero gol marcado por Ronaldo en la segunda ocasión de peligro que tuvo el equipo de Queiroz. Y no volvieron a tener más los blancos en todo el primer tiempo, porque perdieron el balón, prefirieron contener y trabajar en el centro del campo, y no pudieron hacer gala de su toque y proyección ofensiva ante un Málaga que logró equilibrar el choque con su lucha en el medio y dio algún susto para empatar en el primer tiempo. Tuvo el Málaga sus oportunidades a balón parado, en los saques de esquina por alto en los que los madridistas lo pasaron de nuevo mal. Aunque el córner que realmente decidió fue el que sacó Beckham, peinó Zidane, y Ronaldo, en la boca de gol, remachó. Las primeras dificultades Hasta ese 0-1 el Madrid, a pesar de salir muy metido en el partido, tuvo muchísimas dificultades para superar la asfixiante presión del Málaga, y se mostró precipitado. Aunque Zidane estuvo muy activo en los primeros minutos, Figo estaba negado, y Beckham, pese a su esfuerzo, tampoco se encontraba cómodo ante Romero y Miguel Ángel. Raúl, que tuvo que retirarse lesionado antes del primer tiempo (noticia) estaba desaparecido, y a Ronaldo no le llegaban balones claros. Pero el Madrid logró su objetivo con el córner de Beckham y pudo jugar entonces con el marcador a favor y dedicarse más a esperar a un Málaga retrasado que no tenía mordiente arriba. Del toque rápido del campeón, con algún taconazo de un Madrid que se sentía muy superior, se pasó a la tranquilidad y a un choque anodino, muy trabado en el medio campo en el que la única amenaza visitante la presentaba Ronaldo. Pero el brasileño, salvo en el gol, fue frenado siempre por los defensores locales, y el Madrid fue desapareciendo de medio campo hacia delante. A pesar de su calidad, los madridistas no se acercaban a la portería contraria, aunque al menos atrás, excepto en las jugadas de estrategia del contrario, sí ofrecieron trabajo para llegar con la victoria parcial al descanso. El Málaga se crece Pero la situación se le complicó al Madrid en el segundo tiempo, con el espectacular arranque del animoso y guerrillero Málaga, que con su empuje llegó a encerrar en algunos momentos a los blancos en su área. En el momento más comprometido del Madrid Miguel Ángel llegó a mandar al larguero con un disparo que había superado a Casillas y el Málaga comenzó a creerse muy seriamente que con su lucha podía dejar a los «galácticos» sin triunfo. El Málaga, que recuperaba todos los balones comenzó a ganar la batalla al Madrid, que debía continuar trabajando mucho defensivamente porque el empate se mascaba. Pero el Madrid, que seguía confiando peligrosamente en otro tanto que pusiese fin a la emoción, salió airoso de ese largo periodo de tiempo gracias a su consistencia atrás, mientras Salva, que se desquiciaba, llegaba a rematar con su mano cuando vio que no llegaba a rematar de cabeza. Salva no pudo nunca con Pavón y Raúl Bravo, y en cambio, en el bando madridista, cualquier balón cerca del área, aunque no apenas los tenía, podía representar peligro. Así ocurrió cuando Beckham marcó el segundo con una acción de estrategia en la que participó Figo y también engañó Roberto Carlos. El inglés marcó un golazo de falta, aunque el Málaga recortó muy pronto ventajas con un tanto aún más impresionate de Edgar. Juande Ramos entonces fue a por todas cambiando a Litos por Diego Alonso, y el Málaga volvió a crecerse y encerrar al Madrid, pero Guti, acabó con la incertidumbre. Texto

Cargando contenidos...