El campo de La Balastera es poco propicio para la Ponferradina, de acuerdo a las últimas estadísticas

En la jornada de hoy volverá al trabajo la primera plantilla de la Sociedad Deportiva Ponferradina, para centrarse ya en el próximo compromiso liguero que llevará este domingo a los de Tomé hacia la ciudad de Palencia, donde se medirá al cuadro morado que esta temporada ha retornado a la División de bronce del fútbol español tras un largo peregrinaje por la Tercera en las últimas campañas. Los castellanos no están teniendo un estreno demasiado feliz y sólo han sido capaces de ganar uno de los cinco partidos disputados hasta la fecha. Sin embargo, dispone de una plantilla con jugadores experimentados en la categoría y a buen seguro que el domingo se lo pondrá difícil a las huestes de Tomé, necesitadas también de puntos después de la derrota ante el Real Madrid B en el Toralín del último domingo. De acuerdo a las estadísticas, el campo de La Balastera, donde se disputará el encuentro entre bercianos y palentinos, no es lo que se dice muy propicio para los intereses de los blanquiazules. Allí nunca ha ganado la Deportiva en los últimos cinco lustros, si bien ha habido algunas temporadas en las que los dos equipos no han coincidido al estar en diferente categoría. Lo más positivo para la Deportiva fueron los empates conseguidos en la Tercera División, durante las campañas 96-97 y 97-98 (2-2 y 0-0) respectivamente. La última visita a ese feudo castellano fue especialmente negativa para los bercianos, que cayeron derrotados por un contundente 7-1, un resultado que le costó el cargo como técnico de la Ponferradina a José Carrete. Era la temporada 98-99 y, curiosamente, al final de la misma la Deportiva logró el ascenso a Segunda B, ya con Tartilán en el banquillo. Los dos únicos antecedentes entre estos equipos en Segunda B acabaron con triunfo palentino, por 2-1 y 3-1, en las temporadas 90-91 y 91-92. En el año «olímpico», los castellanos descendieron a Tercera División.