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La Deportiva cae en Palencia por culpa de un penalti que nadie vio

Además del error arbitral, los de Tomé pagaron cara su falta de definición ante el marco rival

José Luis Soto «Brasi» fue reemplazado por Gonzalo al inicio del segundo tiempo y se marchó enfadado

Publicado por
Ramón Díez - enviado especial | palencia
León

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El partido de ayer en Palencia llevaba un camino muy similar al último que disputó la Deportiva lejos de su estadio. Fue en Alcalá de Henares y aquel día, como ayer en La Balastera, los blanquiazules se hicieron con el control de la situación a las primeras de cambio y también esta vez, demostraron las mismas carencias de definición que a punto estuvieron de truncar su viaje a tierras madrileñas. Y es que otra vez volvió a cumplirse aquella máxima balompédica de que el equipo que marra delante del portal enemigo termina lamentándolo. En Alcalá, por fortuna, un árbitro atrevido palió la derrota que se presumía y en el último suspiro Alejandro le dio los tres puntos al cuadro ponferradino. Ayer en Palencia no fue así y el equipo volvió a evidenciar que el gol comienza a convertirse en su asignatura pendiente. Los palentinos supieron aprovechar la única ocasión clara de que dispusieron y que llegó como consecuencia de un penalti señalado por el asturiano Torre Alonso en base a una supuesta falta dentro del área visitante de Lanza sobre Santi Sedano. Nadie daba crédito, pero el caso es que Óscar Cuadrado no perdonó ante Rubio y firmó el que a la postre sería el tanto que iba a decantar la contienda del lado morado. Parecía increíble que la Deportiva no sacara nada en limpio, pero es que los de Alfredo Merino se pertrecharon delante de un seguro Cabrero, para dejar su puerta a cero sin excesivas complicaciones. A la Deportiva le falta gol Sólo en los primeros veinte minutos de partido, los del Bierzo gozaron hasta de cinco ocasiones más o menos claras para anotar, con un Palencia absolutamente superado por su adversario en lo que se presumía una contienda muy asequible para la Ponferradina. Sin embargo, Cascallar remató alto en una primera oportunidad. Luego Sergio Gámiz también mandó a las nubes y a renglón seguido, sería el catalán Luis Larios quien lanzara un disparo ajustado, pero que terminó con el cuero ligeramente desviado del portal castellano. Sin dar tregua a un enemigo que parecía abrumado por el acoso de los blanquiazules, Juan Luis Cascallar dispuso de la mejor ocasión de los visitantes. Una perfecta volea con su pierna izquierda concluyó con una excelente palomita del ex-guardameta del Zaragoza, Jesús Cabrero, que terminó por desviar la pelota al córner gracias a su felina intervención. Poco antes, el propio Cascallar había lanzado un centro-chut envenenado que el citado Cabrero envió a la esquina con muchos apuros. Si en ese momento estuvieran abiertas las apuestas sobre un hipotético ganador del encuentro, todos hubieran puesto su dinero a favor del bando de Tomé, pero en el fútbol la única verdad es el gol y todo lo demás sirve para ilustrar una información como esta y para muy poco más. El Palencia sólo llegó una vez a la portería de Rubio con un cabezazo de Óscar López, que el madrileño se encargó de atajar sin demasiadas complicaciones. Nada hacía presagiar que el partido iba a cambiar de destino, pero así fueron las cosas. Corría la media hora de encuentro cuando una pelota suelta dentro del área cayó a pies de Santi Sedano y Lanza trató de evitar su disparo, lográndolo limpiamente o al menos esa era la impresión que daba la acción. Para sorpresa de casi todos, el árbitro señaló el punto fatídico y además mostró la cartulina amarilla al cordobés, para desolación propia y de sus compañeros. Cuadrado se encargó de ejecutar la pena máxima y a partir de ahí los discípulos de Alfredo Merino se empeñaron en una defensa a ultranza de su inesperado botín. De aquí al final del primer acto sólo cabe reseñar un disparo lejano de Lanza que concluyó con el balón golpeando el travesaño palentino, con Cabrero ya superado. Tras el descanso, Tomé intentó variar el curso de los acontecimientos, pero lo hizo de forma un tanto sorprendente. Quitó a Brasi, que no estaba teniendo su día, para dar entrada a Gonzalo. El ex jugador del Sporting, por cierto, se fue enojado, no se sabe si por el cambio o por lo desafortunado de su actuación. Después se fue Cascallar y entró Fuentes, pasando Larios a la derecha. Cascallar, padre de dos hijos El jugador cambadés Juan Luis Cascallar pudo variar su decepción por la derrota gracias al nacimiento de los dos hijos que esperaba su esposa, Estíbaliz. Son un niño que se llamará Hugo y una niña cuyo nombre aún está por decidirse. Los dos hermanos se unen a Marcos, el mayor de la saga. Enhorabuena.s

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