Juande se venga en su regreso al Olímpico y deja al Espanyol colista (1-2)
Juande Ramos, que llegaba como entrenador del Málaga por primera vez al Estadio Olímpico tras haber sido destituido la temporada pasada como técnico del Espanyol, se vengó duramente de su ex equipo, al sumar una victoria (1-2) que deja como colistas a los blanquiazules. El Espanyol y el Málaga jugaban ayer el partido del miedo, hundidos ambos equipos en el abismo de la tabla y con ambos técnicos cuestionados por los escasos resultados obtenidos. Y la balanza se decantó del lado malacitano, gracias a un gol a última hora de Salva Ballesta cuando más apretaba el Espanyol en busca de su primera victoria y cuando todo hacía prever que ambos equipos iban a firmar un empate a uno que a nadie servía. La derrota del Espanyol, combinada con la victoria del Albacete sobre el Mallorca, deja a los catalanes colistas de la Liga con dos puntos, mientras que los castellano-manchegos suman tres y los malagueños se alejan del pozo con cuatro. A medida que avanzaban los minutos, el Málaga se asentó mejor y se hizo con el control del balón, gracias a la labor de Marcelo Romero y Miguel Angel en la medular, y a la gran movilidad en la media punta de Edgar Patricio de Carvalho, el hombre que se mostró más peligroso del Málaga. Las ocasiones de gol escasearon. El Málaga fue el que más se acercó a la portería rival y recibió el justo premio con el gol conseguido por Marcelo Romero en el minuto 36 El técnico blanquiazul, Javier Clemente, apostó fuerte en el intermedio dando entrada a Raúl Molina y Angel Morales por Bobson y Bastía. El Espanyol se encontró casi sin quererlo con el empate en una jugada aislada, en la que un centro desde la derecha de Marc Bertrán fue rematado de cabeza a gol por Tamudo en el minuto 57. Llegaron entonces los mejores minutos de los locales. En unos últimos minutos locos, cualquiera podría haber ganado. Un error defensivo de los catalanes acabó por costarles el partido, al dejar solo a Salva.