Beckham afirma que el Madrid tuvo un problema de actitud en Valencia

Además de la derrota, el mal juego y recurrentes síntomas de debilidad defensiva y apatía galáctica en choques a cara de perro, el Real Madrid se trajo de Valencia a David Beckham lesionado, con una fascitis plantar aguda en el pie derecho que le obliga a permanecer en reposo. El centrocampista inglés, siempre oscurecido en Mestalla, tanto cuando militaba en el Manchester como ahora que reside en el equipo blanco, es duda para el choque del próximo miércoles ante el Oporto de José Mourinho, correspondiente a la segunda jornada de la Liga de Campeones. Tampoco es seguro el concurso de Raúl, que sigue de baja. Beckham no se ejercitó este domingo en la Ciudad Deportiva de Las Rozas -«me duele mucho», dijo-, pero sí dio la cara para reflexionar tras al primer toque de atención serio al proyecto de Carlos Queiroz. El capitán de la selección inglesa reconoció que el Madrid debe de mejorar en el futuro, sobre todo en los partidos que tiene que disputar lejos del estadio Santiago Bernabéu. Dar la cara «Siempre es una decepción perder, sobre todo en un partido importante, pero sólo llevamos cinco jornadas y hay mucho tiempo para recuperarse y superar ese fallo», sostuvo Beckham. A continuación, puso el dedo en la llaga y reconoció abiertamente que en Valencia hubo un problema de actitud. «Ellos salieron con más ganas y, aunque nosotros también teníamos muchas ganas, a lo mejor estábamos más relajados que los jugadores del Valencia». Tampoco echo balones fuera Beckham a la hora de exponer que «tácticamente el Valencia fue mejor», y que «el Madrid es mucho mejor con el balón que sin él». No obstante, trató de restar importancia a lo acontecido. «El fútbol es así y hay días en los que no sale nada. Los importante es que sabemos jugar mejor, y eso intentaremos en los próximos partidos», matizó el jugador. Beckham admitió también que «siempre se acusa una ausencia como la de Raúl, aunque la plantilla sea muy fuerte y disponga de recambios de garantías». Negó que él y Cambiasso se sientan solos y desasistidos en el centro del campo tras la marcha de Makelele al Chelsea que ha dejado un hueco importante en la capacidad de recuperación, y aclaró que «Figo y Zidane trabajan como el resto y pelean como los que más». «No tenemos ninguna sensación de soledad», insistió Beckham.