La Real se codea con los grandes y suma en la casa del Galatasaray (1-2)

«Si Darko gol, no problem», es una de las frases favoritas de Kovacevic. Lo cierto es que ayer en Estambul, el serbio marcó en el inicio del encuentro, pero no lo es menos que en la segunda parte la Real tuvo problemas. Al final, el gol de Xabi Alonso mediado el segundo tiempo puso fin a las angustias y permite a los de Anoeta, que acarician la clasificación para la siguiente fase, sumar sus partidos por victorias. Sorprendiendo a propios y extraños y dejando claro que no iba a dejarse amedrentar por la grada, la Real saltó al Atatürk Stadium como un grande de Europa. Fue a por el gol de cara y así, antes de que a los dos minutos lo lograra Kovacevic, pudo Nihat inaugurar el marcador cuando no se habían cumplido todavía 30 segundos desde el pitido inicial al encontrarse el turco con un balón franco al borde del área tras gran presión de Kovacevic. Con ventaja en el electrónico, los donostiarras se limitaron a nadar y guardar la ropa en busca de alguna contra que matase el partido. El planteamiento táctico de Denoueix, que volvió a sacrificar la calidad de De Pedro por el mayor trabajo defensivo de Gabilondo, funcionó a la perfección durante los primeros cuarenta y cinco minutos. Una gran presión en todo el campo, muy cercanas las líneas en defensa, apoyos constantes entre todos los jugadores y un gran trabajo de los blanquiazules imposibilitaron a los de Fatih Terim inquietar a Westerveld en este periodo. El peligro turco se limitó a un golpe franco botado por Prates, que el guardameta holandés envió a corner, y un remate de Hakan Sas en el último minuto que repelió su compañero Hakan Sukur. Por contra la Real, que reclamó dos penaltis sobre Nihat y Gabilondo, pudo sentenciar a la contra. Los cambios introducidos por el técnico francés de la Real sosegaron al equipo, que recibió un gol pero volvió a adelantarse.