León sólo quiere jugar bien y no teme sumar una tercera derrota

Baloncesto León disfrutó ayer de la habitual jornada de descanso establecida por el entrenador Ángel Jareño y encara hoy la recta final de su trabajo previo antes de la cita del sábado con el Gijón, en la tercera jornada de la liga LEB. En el equipo sólo existe una preopación real. El juego tiene que mejorar y León tiene que encontrar su lugar en la pista. Las buenas sensaciones dejadas por los dos primeros cuartos disputados en Granada, donde el equipo plantó cara al favorito de la LEB, otorgan al equipo confianza para jugar sin ansiedad en la pista. En León no pasa desaperciba la circunstancia de que hizo mucho daño en el equipo la disputa de la primera jornada en casa. León quería agradar al público y quería ganar, y esa presión añadida se acabó pagando en la pista, en la que el equipo estuvo muy lejos de la imagen exhibida en la pretemporada, que cerró con un buen balance. El enemigo para León es el mismo, según comentó Jareño esta misma semana, y en el club se piensa en que no sería dramático acumular una tercera derrota, aunque sería preferible evitarla. En la temporada pasada, León llegó a las semifinales de los play-off, pero al inicio de la fase regular consiguió su primera victoria en la cuarta jornada y llegó a la novena con un pobre balance de dos triunfos logrados. Para la cita de este sábado en el Palacio de Deportes está confirmada la llegada de una peña de doscientos aficionados de Gijón. En el partido de pretemporada en el que ambos equipos se vieron las caras, León consiguió una victoria agónica en el último minuto (78-79). Sallier, lesionado El Cáceres no tiene buena suerte este año. A la lesión de Washington, que aún no ha debutado, y la de Dario Quesada, que se perderá toda la temporada se ha unido la del ex de León, Brian Sallier, que sufre una rotura de fibras grave por lo que el club está buscando un recambio. Otro lesionado es el pívot Rafa Talaverón de Aracena, que aún no ha debutado y que posiblemente deberá pasar de nuevo por el quirófano. Se augura que permanecerá tres semanas de baja por lo que se perderá probablemente el choque con León a finales de mes.