El CSD critica la doble moral de la ACB y se desliga de las presiones
Los clubes amenazan con bloquear la competición si no hay acuerdo urgente con las televisiones
El Consejo Superior de Deportes (CSD) ha rechazado contundentemente el órdago lanzado por la Asociación de Clubes de Baloncesto para que se implique en la búsqueda de un nuevo contrato de televisión para la Liga «bajo la amenaza» de suspender la competición, tal y como ha planteado la Comisión Institucional de la propia ACB. El CSD ha aclarado su postura al respecto veinticuatro horas antes de la asamblea general extraordinaria que la ACB ha convocado en Madrid, a instancias de la mencionada Comisión, para «estudiar el escenario televisivo y la posibilidad de suspender la competición hasta que no se concrete un contrato televisivo». El Consejo Superior de Deportes considera, además, que el director general de los clubes, Josep Senespleda, debe pedir disculpas por responsabilizar al Secretario de Estado para el Deporte, Juan Antonio Gómez-Angulo, de no cumplir su promesa de colaborar para que la Liga tenga televisión. «No es cierto que el secretario de Estado no haya realizado las gestiones a las que se había comprometido con el presidente de la ACB -Eduardo Portela-. Nos extraña que, en estos momentos, a dos días del comienzo de la competición, la ACB nos pase toda la responsabilidad cuando, durante los tres años que llevamos en el CSD, en ningún momento, se ha sentado a negociar con nosotros las cosas que impiden que TVE tenga interés en el baloncesto», señaló Guillermo Jiménez, director general de Deportes del CSD. Jiménez recalcó en manifestaciones varias que «el secretario de Estado ha mantenido conversaciones con altas instancias de televisión y ha cumplido con todas las acciones que había acordado con Eduardo Portela. Ha hecho todo lo que ha podido. Ahora bien, eso es una cosa y, otra, que las pretensiones de la ACB se cumplan». El director general de Deportes aseguró que la ACB «no vino a negociar, por ejemplo, los horarios, los días de los partidos o los comunitarios, cosas que en algún momento, si querían que el CSD fuera su interlocutor, deberían haber planteado en una mesa». «La ACB dice que es una empresa con más de cien millones de euros de presupuesto y que es una empresa absolutamente privada, pero no puede ser que sea una empresa absolutamente privada para lo que quiere y, luego, cuando hay un conflicto acudan a la administración», afirmó Jiménez. El responsable del CSD también manifestó que «la Asociación de Clubes de Baloncesto quiere el mismo trato que la Liga de Fútbol Profesional».