Un recién ascendido que lucha por jugar una Liga en la parte de arriba

El entrenador del Mirandés, Lucás Félix Arnáiz, es consciente de la plantilla que posee a su disposición y no se conformará en la presente temporada con salvar la categoría, sin más. Atesora un bloque compacto y homogéneo, con futbolistas de mucha experiencia en Segunda División B. Además, su esquema en los partidos disputados hasta la fecha se basa en la brega en el centro del campo y en los balones aéreos, en los que el conjunto burgalés destaca sobremanera. Jugadores que buscan con constancia balones bombeados al área, en los que el peligro llega casi siempre por mediación del ex-futbolista del Barcaldo Gallo, aunque también destaca la movilidad y el incordio de Rebollo, auténticos creadores de peligro del conjunto burgalés. Otro de los puntales del equipo de Miranda de Ebro es el guardameta Tito, al que el entrenador de la Cultural conoce a la perfección. No en vano le alineó la pasada temporada en el Compostela en 25 partidos. Otro viejo conocido de la afición leonesa que milita en las filas del Mirandés es el defensa izquierdo Ochoa. Después de una dilatada etapa en las filas de la Cultural, fichó la pasada campaña por el Burgos y en esta su destino ha sido el otro club ubicado en la provincia burgalesa. Otro de los puntos fuertes del Mirandés cuando juega como local es su fiel afición, que siempre suele llenar la mitad del estadio aproximadamente, con capacidad para 6.000 espectadores. El campo del Mirandés es una instalación antigua, que se convierte en una ratonera para los equipos rivales. En esta oportunidad, el Mirandés y la Cultural pugnarán por tres puntos de indudable valor para los dos conjuntos contendientes. Los lugares de privilegio de la tabla clasificatoria están en juego. Todo depende de hoy.