El árbitro, mal pero no influyó

TEIXEIRA VITIENES no realizó una buena labor. Se equivocó en la señalización de demasiadas faltas, dejando otras claras sin pitar. No es lógico que los asistentes del colegiado le señalicen faltas cuando él está al lado de la jugada. Se excedió en las amonestaciones a Negral e Ibarra, debiendo amonestar a Ion Díez por reiteración de faltas sobre José Vega y a Tito y Dani Mayo, por sendos empujones sin balón de por medio a Paulino. A Dani Mayo debió expulsarle por una dura entrada en el minuto 80 al delantero de la Cultural Paulino. El colegiado principal debió señalar como mínimo libre indirecto en el minuto 62 a favor de la Cultural en el área del Mirandés, por la caída de Paulino. Este colegiado cántabro es de lo más normalito de la categoría. El problema es que como el nivel dentro de la Segunda División B es muy bajo quedará clasificado al final de la temporada en posiciones altas y volverá a dirigir encuentros de play off, como en años anteriores. Pese a que el arbitraje de Teixeira Vitienes no destacó en el choque disputado en la noche de ayer, no influyó en el resultado final de la contienda deportiva, por lo que al menos en este punto no tuvo nada que ver. En suma, una actuación que no estuvo a la altura del encuentro entre Mirandés y Cultural.