Un triste Barça poco pudo hacer frente a la solvencia del Valencia
Oliveira hizo posible el triunfo de los de Benítez que les reafirma en lo alto de la clasificación
El Valencia se paseó por el Camp Nou venciendo al Barça en una plácida noche que le permite conservar el liderato de la Liga. Pocos recordarán un triunfo tan cómodo en una plaza antaño temida. Los azulgrana fueron un caramelito de los más dulces a manos valencianistas. La ilusión barcelonista empieza a perder fuelle. Ni el más certero de los adivinos tendría trabajo en el Camp Nou. Pronosticar cualquier cambio en el Barcelona se antoja harto complicado. Misión imposible. Frank Rijkaard sigue obcecado. Al margen de situar a Luis Enrique en el centro desplazando a Ronaldinho de su posición natural, el holandés reiteró su confianza en algunos jugadores que reiteran día tras día su mal momento de forma. El pitido inicial presagiaba lo peor para los locales. El Valencia no era un rival menor. Pesaba la fortaleza defensiva de un conjunto trabajado y con claridad de ideas en ataque. Y eso que Aimar era suplente. Como siempre el fuelle azulgrana dependía de Ronaldinho. El resto está atascado. El Barça lo intentó un par de ocasiones. Las dos únicas que Overmars se fugó de Carboni. Kluivert y Xavi erraron como de costumbre. La respuesta fue letal. El Valencia pasa de artificios. Baraja asiste a Oliveira. Márquez y Reiziger se duermen en los laureles y el brasileño asesta un zurdazo espléndido que pilla a Valdés adelantado. Muchos minutos de sesteo Después de media hora de sesteo, Rijkaard se acuerda de Ronaldinho. El talento azulgrana regresa a su posición de mediapunta. Sus compañeros lo captan y abusan de su entrega. Pelotas al brasileño. El resto se mantiene al margen. El Valencia campa a sus anchas. Sin apenas esfuerzo, los de Benítez mantienen puesta la primera. Ni necesitan forzar la máquina. La vida sigue igual. El Valencia se siente ampliamente dominador. Rijkaard se aburre hasta a él mismo. Pasa de cambios. Las novedades, los viernes en el cine. Para colmo vuelve a las andadas. Ronaldinho a la izquierda. El banquillo ni se mueve. El Valencia aparece excesivamente conservador. Benítez refuerza su poderío. Oliveira deja su plaza a Sissoko. Su fútbol pierde verticalidad pero gana en fortaleza. Kluivert desata las iras El holandés recuperó el protagonismo. El publicó zanjó su siesta ante la mediocridad de su equipo increpando a su delantero centro. El Camp Nou prefiere a Saviola. Rijkaard contenta a su público relegando a Márquez. Diez minutitos para el argentino. Después llegaría el turno de Luis García. Una traca final inútil, tardía e innecesaria. Rafa Benítez contemplaba plácidamente el transcurrir de los minutos. Hasta Aimar pudo descansar pensando en venideros compromisos. El Valencia, con el freno de mano puesto, conservó el liderato con una facilidad exasperante para el público azulgrana. Hace una semana el Madrid Al conjunto de Rafa Benítez, que ha derrotado en dos jornadas a Real Madrid y FC Barcelona, le bastó un gran gol del brasileño Ricardo Oliveira, el tercero consecutivo tras los conseguidos ante el AEK Solna y el pasado sábado ante los blancos, y su habitual seriedad para llevarse los tres puntos como homenaje a Jaime Ortí y empezar a parecerse al equipo que ganó el campeonato hace dos temporadas. De este modo, el equipo levantino sigue de líder por segunda jornada consecutiva aventajando en un punto al Deportivo, que goleó sin problemas al Atlético de Madrid (5-1), y en tres al Real Madrid. El Barcelona esta un poco más abajo.