España, imbatida ante Armenia
LA SELECCIÓN española, que mañana jugará en Ereván ante Armenia en partido de la fase de clasificación para la Eurocopa 2004, está imbatida ante el equipo ex soviético, al que ha derrotado en las tres oportunidades en las que se han encontrado. La capital armenia pasó a la historia de la selección nacional porque allí jugó su partido cien el ex guardameta Zubizarreta. El meta alavés, que encabeza la tabla histórica de internacionalidades con 126 encuentros, alcanzó el centenar el 26 de abril de 1995 en un partido en el que España venció por 0-2 y dejó sellada su presencia en la Eurocopa de Inglaterra'96. Fue un día histórico, porque Zubizarreta se convirtió en el primer y de momento único futbolista español en alcanzar dicha cifra de internacionalidades. El portero vasco tuvo un partido cómodo, pero a España le costó 49 minutos en abrir la cuenta por medio del ahora deportivista Amavisca, tras un error del meta Abrahamian. El equipo que dirigía Javier Clemente cerró el encuentro y acabó con las ilusiones armenias merced a un gran gol en el minuto 62 de Juan Antonio Goikoetxea. No cuajó España un buen encuentro, pero salvó el trámite. Zubizarreta tuvo una tarde centenaria feliz ante un oponente que resistió lo que pudo y que vivió como una hazaña llegar al descanso con empate. Pero lo mismo le ocurrió en la vuelta, disputada en el Benito Villamarín de Sevilla, en la que España tan solo pudo ganar por 1-0 con un tanto de penalti transformado por Fernando Hierro, el segundo jugador español con más internacionalidades. El partido se recordará, además, por el escándalo protagonizado por el público bético, quien abroncó a Clemente por no alinear a la figura verdiblanca de entonces, Angel Cuéllar, y dar entrada a los 75 minutos a José Luis Pérez Caminero. La tercera y última ocasión en la que España y Armenia se encontraron fue en la presente fase clasificatoria, en el estadio Antonio Amilivia de León, el 2 de abril de este año con triunfo por 3-0. Mientras que otras ex repúblicas soviéticas han contado con más mimbres y posibilidades en todos los ámbitos sociales, Armenia ha tardado en arrancar y su fútbol mejora de forma muy paulatina. Esa falta de buenos resultados ha provocado continuos relevos en el banquillo de la selección, lo que ha redundado negativamente en la progresión. Stoichita parece haber comenzado a poner las bases de un futuro más halagüeño.