FÚTBOL
La policía detiene a otros dos ultras por la muerte de Ríos
El sospechoso, que se entregó el jueves, dice ahora que él no fue el que le propinó la patada mortal
La Policía Nacional practicó ayer dos nuevas detenciones en La Coruña en relación con la muerte del seguidor Deportivista Manuel Ríos, mientras ingresaba en prisión Gabriel Rodríguez, el joven que se entregó la noche del jueves a la justicia pero que no se confesó autor de los hechos. Fuentes próximas a Gabriel Rodríguez, de 29 años y simpatizante de la peña deportivista «Riazor Blues», explicaron ayer que el joven se personó en Santiago ante el juez que instruye la causa acompañado de su padre y un abogado pero que no se declaró autor de la muerte. El juez, sin embargo, ordenó su ingresó en prisión como medida preventiva, por lo que, tras pasar la noche en los calabozos municipales de la capital gallega, esta mañana fue trasladado a la prisión coruñesa de Teixeiro. Fuentes de la investigación informaron que Rodríguez había sido identificado como el supuesto autor del fuerte impacto en el hígado que acabó con la vida del seguidor del Deportivo y que éste se había entregado por la presión social y policial a la que se había visto sometido, en un intento de atenuar sus posibles cargos. Sin embargo, desde el entorno del detenido se insistió en que éste no pretendía entregarse a la Policía, sino que «compareció voluntariamente» para declarar ante el titular del Juzgado número 5 de Santiago. Durante la noche del jueves y en la mañana de ayer, la Policía detuvo a dos nuevos jóvenes, quienes, según fuentes de la investigación, formaban parte del grupo con el que Rodríguez acudió al estadio de San Lázaro. La Policía intenta determinar el grado de implicación en los hechos de otros componentes del grupo «Riazor Blues» que se encontraban junto a Rodríguez en el momento de la agresión mortal.