Teoría y práctica

HOY comienza la aventura ademarista en la Copa de Europa. Tendrá enfrente al equipo teóricamente más asequible del grupo, el Apla Hard de Austria; pero sabido es que cosas distintas son muchas veces la teoría y la práctica, por lo que habrá que coger desde un principio al toro del partido por los cuernos de la serenidad y entrega. Caja España Ademar luchó, sufrió y ganó en la última jornada de Liga. . Mermado en su potencial, tanto en defensa como en ataque, por las lesiones, se encontró consigo mismo, en una segunda parte, con Colón y Vatae cerrando el muro defensivo y propiciando el contragolpe, que es donde Ademar, y particularmente Juanín -alma y nervio del equipo- se desenvuelve como pez en el agua. Así del desconcierto del jugador en el primer tiempo se pasó a la seguridad y efectividad, con la confianza como base, mostrada y demostrada en un vistoso gol de rosca. Baloncesto León, después de su primera sufrida victoria de la temporada, tiene un difícil desplazamiento a Plasencia, donde le espera esta tarde el líder de la clasificación. La primera victoria de la temporada dejó bien clara una secuencia: la de no dar un partido por perdido por adverso que sea el marcador, pensando que mientras hay vida hay esperanza, que -volvemos al símil taurino- hasta el rabo todo es toro, o como tenían los Pedrines como lema para ocasiones paralelas, «hasta que no pasa el último cura no termina la procesión». Con la victoria ante el Albacete, la Cultural lavó la ropa sucia de la derrota sufrida en Miranda de Ebro. Cierto que Liga y Copa son dos competiciones distintas, perfectamente definidas en sus objetivos. En la Copa se busca el posible bálsamo económico, esperando que la suerte depare a uno de los grandes. En la Liga el objetivo ineludible es el de clasificación para la fase de ascenso. No obstante, el triunfo ante el Albacete compensó también el traspiés dado en Mirando; porque volvió nuevamente las aguas que se habían salido de cauce al río deseado de la esperanza. Y es que la Cultural despechó un partido serio, ordenado, perfectamente planteado y llevado minuciosamente a su ejecución sobre el césped. Los reticentes diran que los manchegos jugaron con muchos suplentes, pero es obvio, lógico y natural que los suplentes de un primera división sean, cuando menos, competitivos.