Somarriba sale a la caza del doblete en la prueba de línea

La ciclista española Joane Somarriba se ha convertido en el centro de atención del ciclismo femenino en los campeonatos del mundo y tras su exhibición en la prueba contrarreloj individual en la que ganó el oro, ahora pasa a ser la enemiga número uno para las ilustres del pelotón en la prueba en línea. Somarriba parece encontrarse en un estado de gracia y por ello que sus más directas rivales la señalen como la corredora a batir, entre esas «acusadoras» la francesa Jeannie Longo, ganadora en cinco ocasiones de la prueba en línea de los mundiales y que a sus casi 45 años no está desentonando en los campeonatos, como lo demuestra su sexto puesto en la contrarreloj individual que ganó la española. La corredora española en la edición del pasado año fue tercera en una carrera que ganó, contra pronóstico, la sueca Susanne Ljungskog, aprovechándose del marcaje de las grandes y siendo también la más astuta al evitar las numerosas caídas que se produjeron. Todas las competiciones son diferente debido a los trazados y el de Hamilton, sin irle del todo bien a la española al ser más suave, según ella de lo previsto, tiene colgado el cartel de favorita número uno, pues su triunfo en la crono no es ninguna sorpresa y sí algo que se merecía, ya que en su hoja de servicios, entre otros muchos logros figuran la mencionada crono, tres Tour de Francia y dos Giros de Italia. La emoción está asegurada en una prueba que suele estar bastante controlada por italianas y francesas, principalmente, pero que no terminan de rematar en la parte final de la misma y suelen aprovechar otras corredoras a las que no tienen localizadas. Somarriba, Brandli, Longo y compañía, pues de la totalidad de las participantes se conocen muy bien entre ellas ya que suelen coincidir en Giro y Tour principalmente. En esta ocasión España no será un invitado de piedra y si quiere ganar con o sin Somarriba no tendrá más remedio que tratar de imponer el ritmo que más le interese a las primeras de cambios. Llevar controlada la carrera, pues dispone de varias bazas para aspirar al título. El circuito sin ser excesivamente exigente es complicado, bastante técnico debido a los numerosos repechos, especialmente dos, uno al principio y otro al final, con muy pocos tramo para recuperar. Serán 123 kilómetros de tensión, diez vueltas a un círculo de 12,3 kilómetros, muchos de ellos urbanos con numerosas curvas. En la otra carrera de la jornada, la de juveniles hombres, el abanico de posibilidades es más abierto, pues muchos de sus participantes todavía no han superado el acné y sus ganas de darse a conocer son inmensas.