Desde la elegante Holanda a la gélida Letonia, un gran abánico de opciones

Holanda: Alta escuela. La selección de Dick Advocaat estuvo un peldaño por detrás de la intratable República Checa en el grupo 3, donde ganó seis partidos, perdió uno y empató otro. Se ha enfrentado nueve veces a España, con cuatro victorias para cada una, las dos más recientes de los 'tulipanes', y un empate. Llama la atención por sus nombres, cinco de ellos del Barça, y su tradición de alta escuela. Turquía: Temible por el ambiente. Los turcos lucharon a brazo partido con Inglaterra en el grupo 7, pero el empate final en Estambul les llevó a la repesca tras seis victorias, un empate y una derrota. Han crecido en los últimos años y fueron terceros en el último Mundial. El realista Nihat y el goleador Hakan Sukur son los hombres más peligrosos. Rusia: Mostovoi y el frío, sus armas. Los rusos, segundos del grupo 10, por delante de Eire y superados por Suiza, mejoraron con la llegada de Yartsev al banquillo, la vuelta de Mostovoi, que juega con plena libertad y es el líder de la selección, y la aparición de futbolistas prometedores como Kariaka y Kaerzhakov. Bulykin es su peligroso delantero, tipo tanque. Preocupa sobre todo la gélida temperatura que España podría encontrarse en Moscú, en noviembre. Noruega: Estilo inglés. No pudo con la vecina Dinamarca en el apretado grupo 2, pero sí con Rumania y Bosnia. Sumó cuatro victorias, dos empates y dos derrotas. Es una selección rocosa que practica el típico fútbol inglés y que es difícil sobre todo en Oslo, que en noviembre puede estar bajo cero. Croacia: En fase de renovación. Se vio superada por Bulgaria en el grupo 8, en el que se clasificó por mejor average con Bélgica. Ganó cinco partidos, con un empate y dos derrotas. Es una selección que se encuentra en pleno cambio generacional y que dista mucho de la que alcanzó el tercer puesto en el Mundial de Francia. Escocia: Buen trabajo de Vogts. Terminó segunda del grupo 5, a cuatro puntos de Alemania y tras una cerrada lucha con Islandia, después de dos victorias, dos empates y dos derrotas. La experiencia del técnico Vogts se ha notado en esta selección que mezcla juventud y veteranía y le complicó los dos choques a los teutones. Eslovenia: Buenos precedentes. Alcanzó la repesca al terminar segunda del grupo 1, muy por delante de Israel y superada claramente por Francia. Gales: Toscos y correosos. Con un fútbol muy rudimentario, sería un rival teóricamente sencillo. Letonia: La revelación. Los letones se han convertido en la revelación de esta fase de clasificación al terminar segundos del grupo 4, por detrás de Suecia pero por delante como Polonia y Hungría.