El Ayuntamiento de San Andrés mantiene su apuesta por la natación infantil e inicia un nuevo curso

La natación es un deporte completo para el desarrollo equilibrado del cuerpo del niño, de ahí que cada vez desde más pequeños se busca que aprendan a desenvolverse en el medio acuático. Así, desde hace unos años se viene imponiendo la natación para bebés, que se comienza a practicar desde los seis meses hasta los tres años y que tiene, como claro objetivo, la adaptación del niño a este medio, el desarrollo psicomotriz, así como la familiarización con el agua y con otros bebés. En esta fase los niños estarán siempre acompañados por un familiar, por lo que les resulta fácil adaptarse. Quizá la fase más complicada sea la natación infantil, puesto que va dirigida a un segmento de población con muy poca edad, entre los cuatro y los seis años, y puesto que ahora es el niño quien debe enfrentarse solo al agua, a sus compañeros y al monitor. La formación que se les imparte en esta época es muy importante, puesto que de ésta depende su desarrollo en el aprendizaje de la natación. El Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo vuelve a apostar fuertemente por promover este deporte desde los tres años y que está consiguiendo importantes logros. El más significativo está siendo la creación del Club de Natación San Andrés, que cuenta ya con treinta y dos niños afiliados al mismo. El programa de natación de este ayuntamiento cuenta con dos niveles de natación infantil, dos de aprendizaje de niños y otro de perfeccionamiento. Además, existe una preescuela, que tiene como objetivo preparar a los niños y las niñas para su entrada en la escuela, y después en esta última cuya finalidad es que los deportistas puedan competir. Existen dos niveles diferenciados: nivel 1, en el que los niños no saben nadar y pueden tener miedo al agua; y nivel 2, en el que los niños se mantienen solos en el agua. Uno de los objetivos principales es la adquisición por parte del niño, de coordinación y control dinámigo general para la ejecución de tareas propias, para lo que se pretende que adquiera hábitos y actitudes relacionadas con el bienestar, la seguridad personal y la higiene en el contexto de una instalación acuática. Además, los menores deberán adquirir unas nociones básicas que le permitan una libertad de movimientos y una seguridad en este medio, integrándose en una dinámica de grupo.