Diario de León

Cultural-Talavera: Primero vino, luego vinagre (2-0)

Adriano encauza la victoria de la Cultural, rubricada con un gol de Paulino, al que el árbitro amonestó seguidamente por beber de una bota que le lanzó el público desde la grada

Rubén Suárez recibe una entrada un tanto dura de uno de los defensores del equipo  visitante

Rubén Suárez recibe una entrada un tanto dura de uno de los defensores del equipo visitante

León

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El partido comenzó con ritmo, como le gusta al entrenador Luis Ángel Duque. Movimientos de balón en la zona ancha. Sarmiento se convirtió muy pronto en el motor del juego leonés. Distribuyó el juego a las dos bandas, aunque en un principio la diestra fue la que más peligro creo en la portería defendida por el cancerbero Santi Calvo. El esquema de los culturalistas no varió con respecto a los encuentros anteriores. Un 4-4-2 elástico, que siempre se convirtió en un 4-2-3-1, en función de la posesión del esférico. Los visitantes, con el ex-culturalista Mata como ordenador del juego, expusieron sobre el terreno de juego un dibujo valiente. Un 4-4-2 sin temores defensivos. No se caracterizaron los de Toledo por plantar el autobús debajo de su portería. Todo lo contrario. Tutearon a los de casa en los primeros compases del encuentro, sin arrugar el ceño. Los leoneses durante la primera media hora de juego sólo crearon peligro sobre el área visitante a través de acciones a balón parado. Como muestra, basten dos botones. Un saque de esquina rematado por Adriano ligeramente desviado y el propio futbolista brasileño dos minutos después (en el 28) golpeó una falta ensayada muy lejos de la portería defendida por Santi Calvo. Los dirigidos en la parte técnica por Manuel Trigueros también gozaron de algunas llegadas con relativo peligro hacia las inmediaciones de Rafa. Pero los de la ciudad de la cerámica carecieron de pegada en los últimos metros. Su disposición sólo llegó a inquietar a la defensa local. Nunca al portero culturalista, que nunca se tuvo que emplear a fondo para truncar el peligro procedente de los rivales. El juego transcurrió por los derroteros señalados hasta los últimos minutos de la primera parte, si bien el Talavera se creció por momentos, hasta el punto de que tanto Palencia como Juan Nuevo dispusieron de dos magníficas oportunidades para inaugurar la cuenta forastera, pero su ineficacia en el remate provocaron gestos de rabia en Mata, muy activo en el centro del campo visitante para descomponer a los leoneses en la tarea de componer el juego de los culturalistas. Con más llegada por parte de los talaveranos se consumieron los últimos minutos de la primera parte, justo cuando los de Trigueros iniciaron una contra. Los minutos de descanso sirvieron para recomponer los esquemas de juego en uno y otro equipo. Duque encomendó a sus jugadores más batalla en la medular, con la finalidad de controlar el juego y también al rival. El partido mantuvo idéntico decoro, si bien la Cultural trató de penetrar por los carriles. La primera acción de peligro por parte de los leoneses no tardó en llegar. Justo, en los primeros lances del juego de los segundos cuarenta y cinco minutos un balón de José Vega sobre la cabeza de Rubén Suárez se marchó por escasos centímetros fuera de la portería defendida por Santi Calvo. El dominio de la Cultural tuvo pronto recompensa. Un balón colgado de Fran lo puso Adriano en la red de la portería contraria cuando más lo necesitaban los locales. Paulino apuntilló cuatro minutos más tarde. El resto del compromiso deportivo sobró.

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