Sainz ya es líder del mundial a falta de sólo dos carreras

Carlos Sainz, con su Citroën Xsara WRC, finalmente lo consiguió, y superó en la última especial a su máximo rival en el Rally de Córcega, el belga François Duval (Ford Focus). El tiempo que marcó Sainz en la última especial le permitió subir hasta la segunda posición en un rally ganado por el noruego Petter Solberg (Subaru Impreza). La segunda plaza de Sainz en Córcega le coloca líder del Mundial de pilotos con 61 puntos, mientras que tras él se sitúan, empatados a 58, Solberg y Burns. Su compañero de equipo, Sebastien Loeb, que finalizó decimotercero, fue el vencedor de las cuatro especiales de la tercera etapa, y en la clasificación de pilotos es cuarto con 55 puntos. En el campeonato de constructores Citroën sumó en Córcega 11 puntos, frente a los 5 de Peugeot, y así se consolida también como primera marca en el Mundial. Tras los tres pilotos que coparon el podio de Córcega, Solberg, Sainz y Duval, se situaron Marcus Gronholm (Peugeot 206 WRC) y el compañero de Sainz en Citroën, Colin McRae. Richard Burns (Peugeot), el máximo rival para Sainz en el Mundial, ya que hasta la disputa de esta prueba encabezaba el campeonato, finalizó octavo, y con ese puesto ha dejado el liderato a Sainz, que también superó a Loeb. Sin duda alguna el tiempo inestable, con carreteras mojadas, parcialmente húmedas y sobre todo muy sucias en otras partes, favorecieron la remontada de Solberg en la segunda etapa, confirmando el noruego la supremacía de los Pirelli en estas condiciones. El piloto peleó como siempre Carlos Sainz llegó a la última etapa del Córcega en tercera posición, a 4.5 segundos de Duval, que era segundo, y a 22.4 de Solberg. El madrileño sabía que el piloto de Subaru era inalcanzable en las condiciones en que se encontraban las carreteras corsas, pero al finalizar el primer bucle de dos especiales, Sainz estaba a una décima del segundo puesto, y decidió que era el momento de arriesgarse. Fue el único piloto que montó neumáticos lisos, para seco, y en la primera de las dos especiales que cerraban la prueba sólo pudo ser undécimo, cediendo 10.5 segundos al belga de Ford. Todo parecía perdido para la lucha por el segundo puesto, pero aún quedaban los 31,63 kilómetros de Pont de Calzona-Agosta, última especial del rally, y ahí Sainz marcó la diferencia. Fue tercero en el tramo, por detrás de Loeb y Gronholm, pero distanció a Duval en 16 segundos, ascendiendo al segundo puesto y hasta el liderato en el Mundial. Sainz no lideraba el Mundial de rallies desde San Remo en 1998. En aquella ocasión ganó Makinen la prueba y al finalizar Sainz tenía 50 puntos, frente a los 48 de Makinen y los 42 de McRae. Al final de ese año, Makinen se adjudicó el Mundial con 58 puntos, dos más que Sainz. Esta vez Carlos no quiso dejar escapar los dos puntos que separan el tercero del segundo puesto.