El equipo tuvo tiempo de hacer algo de turismo antes de regresar a casa

Concentrados en el particular cuartel general que los rusos dispusieron para el equipo a este lado del mundo, casi apartados de toda la civilización, los jugadores de Ademar tuvieron tiempo de salir a entretenerse con un poco de paseo y turismo en la mañana anterior al viaje de retorno. Así, los jugadores pudieron pasear por las galerías Gum, míticas y conocidas como uno de los puntos neurálgicos del comercio en la ciudad, si bien el apartado más interesante fue la visita a la zona del Kremlin en la Plaza Roja, la catedral de San Basilio o el Monumento al Soldado Desconocido, que por azar, coincidió en el instante en el que se ejecutaba el cambio de guardia, asunto que a jugadores como Kristian Kjelling, les llamó especialmente la atención y que recogieron con su cámara de fotos de forma personalizada. El equipo se desplazó posteriormente al aeropuerto, para emprender el viaje de retorno, sabedor de que esta semana, los entrenamientos vuelven a ser fuertes y de que la importancia del compromiso de pasado mañana es absoluta. De todos modos, entre partido y partido siempre hay tiempo para cambiar un poco el chip y hacer un ejercicio de regeneración, que nunca sobra en estos casos.