León se encomienda a su estado de gracia para huir de la quema

Baloncesto León retoma el pulso liguero mañana sábado con el buen sabor de boca que le dejó el triunfo ante el Menorca. Los de Ángel Jareño, cuartos por la parte baja pero empatados con otros siete equipos, saben que su recuperación pasa por acumular victorias. Con un bagaje de 2-4, el panorama sigue siendo desfavorable en cuanto a su posicionamiento en la tabla, aunque el calendario ofrece mejores perspectivas de ahora en adelante. Precisamente el próximo rival que visitará el Palacio de Deportes en la noche del sábado es el Aracena, equipo que cuenta con el mismo bagaje que los leoneses y que también viene de ganar, en este caso en su pista ante el Ciudad de Huelva. Como dice el refrán, llega la hora de lavantarse o morir y León desea que se cumpla lo primero, máxime si ejerce de local. Y es que la mejoría apuntada ante Bilbao, al que a punto estuvo de doblegar hace dos semanas en el mismo escenario que le medirá mañana al Aracena, y el triunfo del domingo en Mahón ante el Menorca debe plasmarse en el duelo que le mide a un debutante en la categoría, el Aracena, que parece que aún no le ha cogido del todo el ritmo a la competición. La escalada en la tabla pasa por lograr el triunfo, situación que llevaría a los de Jareño a ir dejando distancia por medio, aunque por el momento sea tenue, respecto a los equipos que en este inicio de Liga deambulan por los puestos bajos de la competición. Un adversario peligroso Con todo, esa mejoría experimentada en un equipo todavía en fase de acoplamiento, debe plasmarse a lo largo de los cuarenta minutos ante el equipo de Xavi Pascual en el que destacan jugadores de la talla de Quique Morada (ex Girona), Llorenç Mons (Murcia) o Malik Evans (Los Lobos). También es notoria la aportación del norteamericano Kerry Blackshear, jugador que a lo largo de este primer tramo liguero han compartido a partes iguales encuentros notables con otros en los que su aportación al equipo ha sido bastante anecdótica. Todo en un equipo que sólo mantiene a tres jugadores de la pasada campaña. La jornada liguera, la séptima, se complementa con los encuentros entre el Ourense-Ciudad de Huelva, Los Barrios-Menorca, CAI-Bilbao Basket, La Palma-Gijón, Tarragona-Granada, Melilla-Plasencia, Inca-Algeciras y Cáceres-Lobos. En todos ellos el valor de los puntos es notorio, tanto para asegurar los puestos de privilegio como para empezar a levantar cabeza. En este segundo caso se encuentra Baloncesto León, lo mismo que un Ourense que de luchar por el ascenso la pasada temporada se encuentra como colista en la presente con un solo triunfo que llevarse a la boca. Tampoco lo tiene mejor el CAI Zaragoza o Los Barrios, mientras que en la parte alta Bilbao y Plasencia intentarán una semana más mantener su condición de invictos, alternándose eso sí, por aquello de la diferencia de puntos a favor y en contra, el primer puesto en la tabla clasificatoria.