El Huracán Z impuso su estilo ofensivofrente al Laciana (4-0)

No fue tan fácil como a la postre resultó el triunfo del Huracán Z sobre el Laciana en el derbi priovincial. Los locales tuvieron que luchar mucho para terminar goleando a un adversario que estuvo bien durante todo el encuentro y mejor en especial en la segunda mitad auqnue desde el minuto 43 con al expulsión de Víctor jugó con un hombre menos. El Huracán Z encarriló pronto el partido. Corría el minuto 5 cuando en un saque de esquina Busto marcaba de cabeza. Era el primero de los tres que logró convertir ante los lacieniegos. Este hecho dio confienza a los locales pero el Laciana luchó por intentar igualar la contienda y pudo hacerlo en el minuto 33 cuando Yoni, de cebeza, mandó el esférico fuera cuando lo más fácil hubiera sido hacerlo a las mallas de los locales. El dominio en esta fase del choque era alterno y cualquiera de los dos contendientes pudo marcar. Pero fue el Huracán Z en otro córner el que lograba ampliar su renta, esta vez de la mano de Héctor. Con ese resultado se llegó al descanso. Intentos infructuosos En la segunda parte el Laciana salió más decidido al ataque e intenta poner en apuros a la portería local. Pero el Huracán Z se defendía con acierto y con el resultado a favor no tuvo prisa de llegar al área de los visitantes ya que cada vez lo que lo hacía las opciones eran de gol. Busto, que ayer fue un auténtico martillo ante el área de los lacieniegos, se encargó de completar la cuanta realizadora en dos ocasiones más ante un rival que no estuvo acertado ante el marco de los locales que esta vez sí demostraron que tienen un equipo con aspiraciones y con una capacidad a la hora de fabricar y convertir sus ocasiones en goles más que sobresaliente. Ayer Busto, en tres de ellas, y Héctor, se encargaron de acabar con las ilusiones de un adversario como el Laciana que nunca dio su brazo a torcer y que demostró que a pesar de jugar mucho tiempo con un hombre menos y con el marcador en contra supo reforzarse de moral para no dar nunca la espalda al encuentro. Ese fue su mérito.