«Si no se nos hubiera atravesado El Portillín, habría sido perfecto»

Los ganadores del Rally Ciudad de León, Javier Arias y Rafael García, estaban muy contentos por la victoria obtenida, en un día maravilloso para la práctica de este deporte y apoyados en todo momento por una gran multitud de público. Arias es un piloto muy experimentado, ya que lleva compitiendo diecisiete años. Se da la paradoja de que su compañero, Rafael García, es el primer año que compite. Es más, el de ayer fue su tercer rally. Hasta la fecha cuenta en su palmarés con dos victorias y un segundo puesto. Javier Arias manifestó al término de la prueba que «todo ha ido a la perfección, el coche respondió muy bien y fruto de todo el trabajo hemos conseguido imponernos en cuatro de los cinco tramos cronometrados. Se nos atravesó el del Portillín, tan sólo por un segundo». Arias y García coincidieron en calificar los tramos cronometrados como muy bonitos. «El del Castillo era muy técnico y rápido, ya que había muchas quintas y sextas. Nos hemos encontrado de todo, zonas secas y húmedas, limpias y sucias, subidas y bajadas, ha sido precioso», comentaron ambos protagonistas. Tras el ganador Juan Bautista, con su Renault Clio Maxi, fue el que más inquietó a la pareja ganadora. Sobre este particular, Arias matizó que «al ganar el primer tramo de El Castillo, todo quedó un poco sentenciado. Ya marcamos unas ciertas diferencias. A esto se debe añadir que uno de los principales rivales, Antonio Garrido, tuvo problemas con la electrónica y Francisco García se vio obligado a abandonar». Francisco Javier Arias considera que el factor suerte en el automovilismo es fundamental, por lo que muy alegre por el primer puesto conseguido, manifestó que «dedico la victoria a mi familia y al hermano Tomás de los Maristas, que siempre creyó en mi como deportista». En cuanto a la posible duda a la hora de seleccionar los neumáticos, Arias optó por secos, y según sus propias palabras «acertamos». Para los vencedores, del Team Repauto, «la clave del triunfo estuvo en el ataque en el primer tramo, con lo que obtuvimos unas diferencias que fueron más amplias de lo esperado. Los demás fueron a remolque y lógicamente lo tuvieron más difícil». El segundo clasificado, Juan Bautista, salió un poco mermado en cuanto a sus facultades físicas, ya que padecía una gripe, lo que le obligó a vomitar al finalizar el primer tramo. A pesar de esto, Bautista declaró que «he ido a un ritmo prudente. Era consciente de que a Arias era imposible alcanzarle y los que iban detrás no me inquietaban» El rally resultó tranquilo para Juan Bautista y su compañero José Maniega, muy regulares.