León se reconcilia con su afición y ya acaricia el territorio play-off (91-77)

Baloncesto León consiguió ayer su tercera victoria en casa en esta campaña, pero la novedad es que lo hizo con solvencia frente a las angustias sufridas ante Gijón y Aracena, además de las dos derrotas de Algeciras y Bilbao. El equipo necesita triunfos pero también precisaba reencontrarse con la afición porque el público del Palacio había disfrutado bastante poco desde aquel lejado cuarto partido del play-off de Bilbao. Desde entonces fueron las dos derrotas con Tenerife y el renqueante arranque ligero el balance contemplado desde la grada. Y es que León ofreció anoche su mejor imagen defensiva -un aspecto bien consolidado- pero la novedad fue su capacidad ofensiva y especialmente bajo el aro, con un Onyekwe que ofreció sus mejores credenciales ante la afición local. En el inicio del partido las defensas se impusieron y Los Barrios fue el primer en anotar. A los tres minutos, los árbitros ya habían señalado la segunda personal a Martín Ferrer lo que le llevó al banquillo, para dar entrada a Mosley. León ofrecía un buen juego interior que le permitía anotar, pero a su defensa le faltaban un punto de concentración. En ataque las ideas eran aún un poco espesas hasta que dos triples de Iker y Carlos Martínez, zanjados con un 2+1 de Julio, permitió a León consolidar una renta de tres puntos. Onyekwe cerraba el primer cuarto con ocho puntos. En el segundo, León elevó de salida su renta máxima a los seis puntos. La defensa había ganado enteros y esto le permitía empezar a correr al cerrar bien el rebote. La ventaja se elevó a nueve puntos, porque Los Barrios empezaba a sufrir problemas, mientras León vivía sus primeros momentos dulces. El cambio de Urreizti por Pepe Llorente atascó un poco al equipo hasta que el canterano se hizo con la batuta. Eran tiempos para consolidarse en la cancha y Jareño optó por la veteranía de Paco Martín y de Martín Ferrer para dar descanso a sus jugadores. Félix Alonso consiguió consolidar un poco más la defensa de su equipo gaditano, pero León supo sufrir y apretar los dientes para salir de su bache de anotación. Cuando la defensa local funcionaba el rival se venía abajo y el equipo robaba balones que le permitía correr como tanto le gusta. De nuevo la renta se fue a los nueve puntos y le cayó la tercera a Martín Ferrer, apurando la teoría de que alguien le tiene la «matrícula cogida» ya que los colegiados incluso dieron la canasta por válida... Pero a León no le tembló el pulso aunque tenía a Mosley y a Martín con tres, y consiguió mantener cuatro puntos para irse al descanso. El tercer cuarto supuso el despegue definitivo del equipo de casa. Su defensa fue inapelable y en ataque los balones llegaban con fluidez a Onyekwe, totalmente acosado por la defensa barreña, que sólo impedía sus canastas otorgándole los tiros libres de la consabida personal que, por cierto, tampoco fallaba. Julio y el nigeriano anotaban fácil, con Urreizti marcando adecuamente el ritmo del partido. Y la renta, con Carlos Martínez y Paco Martín ayudando en la anotación, alcanzó los doce puntos. Los Barrios empezó a buscar el atajo de los triples con un resultado desigual. León presionaba en la pista y los reiterados robos le permitían contraataques sólo frenados a base de personales. Los Barrios no estaba cómodo en la pista y León explotaba la situación. Los de Jareño cerraban bien al rebote -al final del partido el rival sólo había logrado cinco ofensivo- lo que impedía las segundas opciones y facilitaba las salidas rápidas, que tanto gustan a León. La renta se había consolidado en los doce puntos cuando una antideportiva señalada a Arizmendi permitió a León elevar el registro a 16 de diferencia. El equipo había duplicado al rival en este cuarto (26-13) y se fue al periodo definitivo con 17 arriba. Félix Alonso mantenía a sus hombres altos con cuatro en la pista buscando la remontada y lo pagó caro. Pierre se fue en treinta segundos y Jackson en poco más de tres minutos. León había consolidado su renta y aunque Poves y Burgos despertaron para anotar segundos triples, el equipo de Jareño supo controlar los instantes finales hasta zanjar el partido con 14 puntos a favor, que pueden ser importantes para el basketaverage particular con Los Barrios que decidirá la posición final. El público disfrutaba en la grada y al ritmo de «Paquito chocolatero» marcado por la Peña El Tambor, el tiempo se fue consumiendo.