Diario de León

Cultural B y Promesas hicieron del respeto el mejor aliado del empate

Las defensas impusieron su jerarquía en un partido en el que sólo se salvaron veinte minutos

Los dos ex culturalistas Fernando (izquierda) y José Díez se saludan

Los dos ex culturalistas Fernando (izquierda) y José Díez se saludan

León

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Cultural B y Promesas Ponferrada cosecharon idéntico botín en su duelo liguero en un choque en el que el buen fútbol sólo existió a ratos. El respeto que se profesaron ambos conjuntos llevó a que el choque sólo ofreciera en la primera parte dos ocasiones de peligro, una en cada portería. Fue precisamente el filial culturalista el que a los cuatro minutos dispuso de la suya en las botas de Tyrone en una fase en la que su desparpajo le llevó a tomar la iniciativa en el juego. La respuesta del Promesas Ponferrada vino once minutos más tarde y acabó con la parada de Pablo a lanzamiento de Salva. El partido empezaba ya a discurrir por cauces poco vistosos para el fútbol. Y es que el excesivo centrocampismo y las precauciones que pusieron en liza leoneses y ponferradinos evitaron que las respectivas delanteras obrasen con garantías. Mejor en la reanudación Con esa tesitura no fue de extrañar que los primeros cuarenta y cinco minutos acabasen en tablas, justo premio a lo desarrollado por ambos contendientes. En la segunda parte los parámetros apenas variaron en sus compases iniciales hasta que José Díez dio entrada a Alberto por Israel a la vez que adelantaba líneas. Esa circunstancia propició que los ponferradinos llegaran con más peligro y continuidad al áera local. El primero en avisar fue el propio Alberto a los 69 minutos tras un pase de Jarero. Pero ahí estuvo muy acertado Pablo que envió el balón a córner. Un minuto más tarde Jarero mandó el esférico fuera y el mismo jugador, a los 71 minutos, dispuso de dos ocasiones consecutivas para adelantar a los bercianos, aunque la primera se estrelló en el travesaño y la segunda encontró la mano acertada del cancerbero Pablo. A partir de ese momento el partido volvió a perder intensidad, en cierta medida porque las precauciones de ambas zagas superaron los intentos de las delanteras de al menos estrenar el marcador. Eduardo lo intentó con varios cambios en el once inicial lo mismo que José Díez, pero lo que no había sido posible hasta ese momento tampoco lo fue en los siguientes minutos con lo que el choque acabó en tablas como resumen de una puja en la que el buen fútbol sólo apareció a ratos en el Área Deportiva.

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